Al principio veía porno para adultos completamente legal y «normal». Hasta que en algún momento aparecieron de repente páginas con niños. “Me preocupaba ser dueño de los archivos, nada más”, explicó el imputado el lunes. Él mismo nunca estuvo casado ni tuvo hijos. Y nunca pensó en el sufrimiento de las víctimas, le dijo al juez.
42 discos duros confiscados
Solo cuando los investigadores atraparon al jubilado en enero y la policía confiscó 42 discos duros con material relevante en su apartamento, estuvo sobrio. “Lamento mis acciones y estoy de acuerdo con las consecuencias de la corte”, dijo en el cierre al juez.
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