Hawley también recuerda haber experimentado una sentencia de muerte muy común para la mayoría de los proyectos creativos en los principales estudios cinematográficos: un cambio de dirección. Es común que proyectos completos sean archivados o cancelados cuando un estudio sufre un cambio de régimen, ya que ningún nuevo CEO quiere gastar tiempo o energía trabajando en proyectos que quedaron del expediente del último CEO. Definitivamente es significativo que Viacom, que anteriormente había visto sus divisiones CBS y Paramount divididas, se reunificó en 2019.
Durante años, la rama televisiva de «Star Trek» y la rama cinematográfica de «Star Trek» estuvieron técnicamente dirigidas por dos compañías diferentes y cualquier Trek producido por una rama tenía que permanecer legalmente distinto de los Trek hechos por la otra (de ahí la creación de una línea de tiempo alternativa). Después de la nueva fusión, una cuarta película en la línea de tiempo de Kelvin parecía innecesaria, ya que todos los Treks ahora estaban nuevamente bajo el mismo paraguas. Ese cambio de gestión, señaló Hawley, fue ciertamente un factor en el rechazo de su propia película «Kelvin 4». Él dijo:
«Lo que encontré con ‘Star Trek’ fue que subí a la pasarela y luego hubo un cambio de dirección. En retrospectiva, no es que mataron la película. Es que llegué tan lejos como llegué con una idea totalmente original, hasta que alguien dijo: «Bueno, espera un minuto, ¿qué estamos haciendo con esta valiosa propiedad intelectual? ¿Simplemente entregársela para que invente una historia? Así no es como funciona el cine corporativo». Entonces, si llegara el llamado para hacer una gran película de franquicia nuevamente, tendría que venir con una sensación de: ‘Queremos que hagas tu versión'».
El otro ritmo de tambor muy familiar se puede escuchar en los comentarios de Hawley. Él y el estudio tenían (ahora al unísono) diferencias creativas.