¿Por qué ya nadie contesta el teléfono?







Suena, pero nadie responde. En la era de los teléfonos móviles, sobre todo, se está extendiendo una extraña tendencia: llamar por teléfono está cada vez más mal visto. ¿Los chats, las aplicaciones y los mensajes de voz han debilitado la conversación telefónica?

Si llamas a alguien que simplemente no responde, no te preocupes, probablemente no sea tu culpa. Una renuencia crónica a hacer llamadas se está desarrollando entre más y más usuarios. Mucha gente ya no quiere usar los teléfonos celulares para su propósito original. ¿Qué hay detrás?

¿Nadie contesta el teléfono? Eso solía ser impensable

A finales del siglo XIX se establecieron en Alemania las primeras centrales telefónicas. En ese momento, por supuesto, muy pocos tenían los teléfonos exóticos. Pero si tenía una conexión, no esperó mucho cuando sonó el timbre; después de todo, hablar con alguien que estaba lejos fue una pequeña revelación tecnológica. Como todos sabemos, los tiempos cambian y aunque telefonear es gratis y más fácil que nunca en la mayoría de tarifas con tarifa plana, no hay rastro de entusiasmo por las llamadas de larga distancia. Hay varias razones para eso.

No tiene ganas de hacer llamadas telefónicas: esto es particularmente común entre los jóvenes.

Alrededor del 90 por ciento de los jóvenes en Alemania tienen un teléfono inteligente, pero a menudo son reacios a usarlo, especialmente cuando llaman extraños. La razón: una vez que respondes, no puedes salir del asunto tan rápido: estás atrapado en la conversación. Y sin saber de antemano qué esperar. Por supuesto, es más fácil simplemente ignorar a la persona que llama.

Incluso en su propio entorno social, los jóvenes de hoy prefieren usar canales silenciosos para intercambiar información. Los mensajeros como Whatsapp son las herramientas preferidas. Tal comunicación tiene la gran ventaja de que los participantes pueden pensar sus respuestas cuidadosamente y no se ven obligados a reaccionar de inmediato. Cualquiera que se esfuerce durante unos segundos para responder a una conversación no da precisamente una impresión elocuente o ingeniosa. El hecho de que las expresiones faciales de la otra persona permanezcan ilegibles también juega un papel para muchas personas que se niegan a usar el teléfono. Después de todo, analizar los rasgos faciales cara a cara es algo muy natural.

El miedo a hablar por teléfono puede indicar fobia social

Mientras que algunas personas son reacias a usar el teléfono, otras son mentalmente incapaces de hacerlo. Si los latidos del corazón se disparan cuando suena el teléfono, si empiezas a sudar y te pones nervioso, entonces los expertos hablan de fobia social. En casos extremos, un teléfono que suena puede incluso provocar un ataque de pánico. Detrás de esto suele estar el miedo a avergonzarse por teléfono o no poder encontrar las palabras adecuadas. Siempre que no se trate de un caso patológico, los psicólogos recomiendan practicar. Esto rompe las inhibiciones y da rutina donde hay incertidumbre. Pero el dilema también se extiende en la otra dirección: aquellos que se niegan crónicamente a realizar llamadas no deseadas encontrarán cada vez más dificultades para participar en llamadas telefónicas con el tiempo.

Incluso a las empresas no les gusta contestar el teléfono, pero por diferentes razones.

Cualquiera que haya intentado comunicarse con el personal de servicio de compañías como DHL o Deutsche Bahn por teléfono puede cantar una canción al respecto: a veces nadie contesta, incluso después de media hora en la cola. Sin embargo, a diferencia del sector privado, esto tiene más razones económicas. Después de todo, la mejor manera de ahorrar en los costos de nómina de los empleados es no contratar a esos empleados en primer lugar. Los clientes están, por supuesto, en desventaja en tal desierto de servicios.

¿También estás evitando las llamadas telefónicas? Estos consejos te ayudarán

Si prefiere poner su teléfono celular en silencio cuando suena, puede usar algunos trucos simples para mantener su timidez bajo control. Por cierto: si conoce a los afectados, solo debe aliviarlos de las molestas llamadas telefónicas en caso de emergencia, después de todo, a menudo simplemente carecen de práctica.

  • Escriba primero las cosas más importantes:

    Si tiene una conversación difícil con colegas o con el propietario, las notas pueden ayudar. Haz una breve lista de viñetas con los temas más importantes de la conversación. Pero no escribas todo al pie de la letra, no dominarás una conversación telefónica con solo leerla.

  • Bebe un vaso de agua y respira hondo:

    Un método sencillo y eficaz para calmar la circulación.

  • Estructurar la convocatoria por escrito:

    Escribir el nombre, el tema y tal vez incluso el final de la próxima conversación puede reducir la emoción y brindarle la confianza que necesita. Incluso una pequeña excusa preformulada puede ayudar. Por ejemplo: «Tendría que buscar eso nuevamente en los documentos, así que me pondré en contacto contigo».

  • Los errores son normales y les suceden a todos:

    En una conversación (y por supuesto también al realizar una llamada) las cosas no siempre salen a la perfección, tanto si te gusta hablar por teléfono como si no. Los deslices de la lengua le suceden a todos y la persona con la que está hablando los olvida pronto. De hecho, puede ahorrarse la preocupación de que algo pueda salir mal.

  • Práctica práctica práctica:

    A los afectados no les gusta oír eso, pero es el mejor remedio. Porque con la rutina viene la seguridad. Si desea deshacerse de su timidez para hacer llamadas telefónicas, debe hacerlo regularmente contra su propia desgana. También puedes empezar con personas cercanas a ti, familiares o amigos.





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