Preocupa el estado de salud del Papa Francisco, de visita en Canadá


De visita en Canadá hasta el viernes, el papa Francisco tiene previsto celebrar una misa mayor el martes en un estadio del oeste del país, a pesar de los dolores de rodilla que le obligan a desplazarse en silla de ruedas.

El Papa Francisco llegó a Canadá el domingo para una «peregrinación penitencial» dedicada al tema de las escuelas residenciales, «escuelas» que han traumatizado a varias generaciones de nativos americanos canadienses.

El soberano pontífice pidió «perdón» por el papel jugado por la Iglesia en estos 130 internados donde unos 150.000 niños indígenas fueron matriculados a la fuerza, separados de su familia, su lengua y su cultura, y muchas veces víctimas de violencia física, psicológica y sexual. .

Más allá de estas declaraciones históricas, es el estado de salud del Papa Francisco, de 85 años, quien es objeto de todas las atenciones.

El Papa en silla de ruedas

Con dolor en la rodilla, el Papa llegó en silla de ruedas al aeropuerto de Edmonton el domingo, donde fue recibido por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

Este martes, el obispo de Roma debe celebrar una gran misa en el Commonwealth Stadium de Edmonton, donde le esperan 63.000 personas. Viajará el miércoles a Lac Sainte Anne, ubicado a unos 80 km al oeste de Edmonton, para una celebración litúrgica en uno de los principales lugares de peregrinación de América del Norte. La última etapa de su viaje tendrá lugar el viernes en Iqaluit, en el archipiélago ártico para encontrarse con las poblaciones inuit.

El programa ha sido aligerado por el Vaticano, informa franceinfo, mientras que el Papa Francisco ahora solo camina con un bastón y sin estar de pie por mucho tiempo. Así, el líder espiritual de los católicos debe participar en dos reuniones públicas al día como máximo.

Papa niega rumores

En una entrevista reciente, el Papa negó los rumores de que podría renunciar pronto debido a sus problemas de salud. «Nunca se me pasó por la cabeza», dijo el 2 de julio a la agencia Reuters, al tiempo que precisó que él mismo podría, como Benedicto XVI, renunciar a su cargo si su salud le impidiera un día dirigir la Iglesia.

Si bien François consideró «posible» una visita a Kyiv en las próximas semanas, su estado de salud continúa siendo examinado de cerca.





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