En los cómics, la historia de fondo de Man-Thing es el material de las películas de monstruos de la década de 1950. El Dr. Ted Sallis estaba trabajando en un laboratorio remoto en los Everglades de Florida con el objetivo de reproducir el poderoso esteroide, el Suero SO-2, que protegería a los soldados de la guerra química. Este fue un momento en que Estados Unidos estaba utilizando al Agente Naranja y al Agente Blanco en la Guerra de Vietnam, por lo que la investigación era de actualidad. Cuando un grupo terrorista irrumpe en el laboratorio del Dr. Sallis, él huye en su automóvil y se inyecta a toda prisa la fórmula rudimentaria, con la esperanza de obtener superpoderes de emergencia. En cambio, choca su automóvil contra un pantano y se fusiona con los hongos, musgos y líquenes del mismo, emergiendo como Man-Thing, un críptido con zarcillos faciales y grandes ojos rojos.
Más tarde se explicó que la transmutación de Man-Thing se debió, además del suero SO-2, a una vaga neblina de magia de otro mundo que flotaba alrededor del pantano donde se estrelló el Dr. Sallis. Entonces Man-Thing también es vagamente místico.
Man-Thing es grande, se mueve lentamente y no habla. Incluso hubo un breve debate sobre si él era consciente o no. Man-Thing es vagamente psíquico y puede leer las emociones de los demás. Puede excretar una sustancia pegajosa corrosiva que quemará a la víctima, pero solo si siente miedo. En «Werewolf by Night», Man-Thing quema la cabeza de una persona con la mano. En los cómics, Man-Thing también tiene sangre curativa y puede filtrarse a través de pequeñas grietas.
A lo largo de su historia impresa, también se ha revelado que Man-Thing es, de hecho, una de las abundantes especies propias en otras dimensiones, y periódicamente han aparecido múltiples Man-Things (¿Hombres-Cosas?). Los ojos agudos podrían haber visto un hombre-cosa representado en una escultura de construcción en «Thor: Ragnarok».