Riot Games anunció otra gran ronda de despidos por segundo año consecutivo. Esta vez, el estudio conocido principalmente por la franquicia League of Legends planea eliminar el 11% de su numerosa plantilla. Alrededor de 530 empleados perderán su empleo, aunque recibirán beneficios como seis meses de indemnización mínima, bonos en efectivo y otros.
El objetivo del estudio es volver a centrarse en sus juegos y proyectos principales: League of Legends, VALORANT, Teamfight Tactics y Wild Rift, cada uno de los cuales tiene un «futuro vibrante», según Riot. El desarrollador también está trabajando en varios juegos próximos, comenzando con el juego de lucha Project L, que logró un «gran progreso» y estará nuevamente disponible para probar en algún momento a finales de este año. Otros títulos se encuentran en «diversas etapas de I+D». Esto probablemente incluya el próximo MMO de League of Legends, aunque Greg Street dejó Riot y fundó su propio estudio para crear otro MMORPG. El estudio todavía planea tomarse su tiempo en lugar de apresurarse y enviar juegos que no están listos, por lo que puede pasar un tiempo antes de que podamos verlo. Sin embargo, la segunda temporada del programa Arcane de Netflix está prevista para noviembre de 2024.
También hubo actualizaciones para Legends of Runeterra y el programa Riot Forge. El juego de cartas coleccionables digitales ha tenido problemas durante un tiempo, por lo que el tamaño de su equipo se reducirá y la atención se centrará en el modo PvE. El programa Riot Forge se eliminará por completo después del lanzamiento del próximo título Bandle Tale: A League of Legends Story, el sexto creado por desarrolladores externos en la franquicia League of Legends después de Ruined King, Hextech Mayhem, Convergence, Song of Nunu y El buscador de magos.
Una vez más, Riot señaló la necesidad de concentrarse en sus proyectos internos. Incluso si estos juegos fueran creados por terceros, todavía tenían que ser supervisados por un equipo del estudio.