Finalmente, después de una hora de Rocky Balboa cayendo en desgracia, comparte un tierno momento con Adrian. Una vez que su esposa le recuerda al buen hombre y al gran luchador debajo de su miedo y autocompasión, el montaje de entrenamiento golpea y es genial. Los acordes del inmortal «Gotta Fly Now (Theme From Rocky)» de Bill Conti explotan en la banda sonora, y Rocky y Apollo corren por la playa de Los Ángeles en tándem.
A lo largo de todo el montaje, Apolo está ahí, al lado de Rocky, empujándolo hacia adelante y expandiendo sus límites. Cuando vemos al dúo entrenar, correr en la playa, nadar y saltar la cuerda, queda claro que se trata de un Rocky nuevo y diferente: tiene una velocidad y una agilidad que antes no existían. Es un hombre que ha sido cambiado y enriquecido por sus amigos y familiares, un luchador nuevo que puede hacer que un joven advenedizo como Clubber corra por su dinero. Para usar los términos de la película: ha recuperado el ojo del tigre.
También se ganó el amor de un amigo para toda la vida, como lo demuestra la pareja constante de él y Apolo. Stallone construye el montaje alrededor de imágenes de Apollo y Rocky corriendo en la playa en cámara lenta, para ver mejor cada ondulación de cada músculo tenso contra los trajes de colores brillantes de los hombres. El montaje termina cuando la música de Conti crece, Rocky gana la carrera y los amigos se abrazan, sonríen y gritan de victoria mientras chapotean en las olas del Océano Pacífico.
El montaje es una oda de tres minutos a la belleza del cuerpo humano masculino, una exhibición de fuerza, coordinación y fuerza de voluntad. También es un himno a la vinculación masculina, que se eleva más allá del mero homoerotismo a un pináculo glorioso de amor puro y sin adulterar. Su carácter y espectáculo están en perfecta armonía, por lo que es el mayor montaje didáctico de todos los tiempos. ¡Cue la canción!