Un pensionista de 86 años se encontró con una factura de agua de casi 100.000 euros tras recuperar su vivienda en Saint-Ouen, que llevaba varios años okupada.
Una situación repugnante. Un jubilado de 86 años recibió un preaviso para pagar una factura de agua de 97.852 euros por su alojamiento en Saint-Ouen (Seine-Saint-Denis), que llevaba varios años okupado.
La trágica historia comenzó en 2018, cuando una pandilla se mudó al apartamento en el que había invertido. Durante cuatro años, el anciano tuvo que luchar para recuperar su propiedad. Los procedimientos judiciales que había iniciado se habían visto frustrados por la crisis sanitaria, detalló Le Parisien.
Finalmente tuvo que esperar hasta el pasado agosto para que se pusiera en marcha un operativo, más de un año después de la orden de desalojo dictada por los juzgados. Allí, el pensionado encontró su vivienda completamente degradada, cubierta de desechos, la bodega llena de ratas, los muebles destrozados y con filtraciones de agua.
La situación, ya de por sí muy difícil, empeoró cuando el servicio de agua le envió la factura de 97.582 euros, por los impagos anteriores. Incluso se le entregó un aviso formal. Su seguro le dijo que no cubría los daños relacionados con una okupación.