David Wisnievitz, uno de los miembros del departamento de sonido, relató la crisis del agua y señaló que la producción de «Raiders» no había considerado a la mayoría de los extras, en particular a los que vestían turbantes. Los extras que fueron contratados para interpretar personajes europeos aparecieron en más escenas interiores y se atendieron sus necesidades. Los comentarios de Wisnievitz revelaron una racha de prejuicios en el trabajo. El equipo de «Raiders» ideó una fuente de agua apresurada que no funcionó muy bien y que no se distribuyó bien:
“Comenzó cuando los seiscientos extras comenzaron a pedir agua con urgencia. Tenían mucha, mucha sed. ¿Sabes cómo estuvimos bebiendo agua de esas botellas heladas toda la mañana? Bueno, no tenían nada. […] Se trajo un camión de bomberos, y cuando el agua comenzó a subir, había mucha más agua en el suelo de la que podían beber; literalmente se estaba derramando el doble. Estaban gritando y luchando por ello».
Señaló que la vista de seiscientas personas peleando por el agua del camión de bomberos que se derramaba rápidamente sobre el suelo sin duda hizo un buen material documental, en ese estilo sombrío de Wener Herzog, pero eso es todo para lo que la experiencia fue buena. «Obtuvimos excelentes tomas para el documental, debo decirles eso», dijo, «pero fue una escena realmente mala».
Además, el agua estaba muy caliente. Cuando Steven Spielberg se enteró de la crisis del agua, sintió la necesidad de intervenir.