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En el estado estadounidense de California, más de 30.000 personas ya han sido evacuadas debido a los fuertes vientos y la gran cantidad de agua. 14 personas han muerto hasta ahora.
Las fuertes lluvias y el viento son comunes en el invierno en el estado estadounidense de California. Sin embargo, lo que es nuevo es la intensidad con la que las tormentas invernales masivas han estado barriendo la región durante casi dos semanas. Los fuertes vientos hacen que los árboles sean arrancados de raíz y las fuertes lluvias provocan inundaciones. Muchos residentes ya no están seguros en sus hogares y casi 30.000 personas han tenido que ser evacuadas de las aldeas hasta el momento.
Las fuertes lluvias inundaron una calle en Santa Cruz en la costa central de California. Debido a que cae tanta precipitación en tan poco tiempo y en un área pequeña, se crean los llamados flujos atmosféricos.
En el pueblo de Aptos, la tormenta destruyó casas en la costa. El lunes, los trabajadores comenzaron a limpiar.
Los residentes del estado de Oregón, que limita con California, también se ven afectados por los fuertes vientos. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia de oleaje alto para el área, con olas que podrían alcanzar los 10 metros de altura.
En Montecito, debido a las fuertes lluvias, un arroyo adyacente se desbordó e inundó la calle.
Un árbol cayó sobre la línea eléctrica en Scotts Valley debido a los fuertes vientos. El valle está directamente sobre Silicon Valley, donde se encuentran muchas empresas tecnológicas.
Se inundó una urbanización con complejos vacacionales y apartamentos para personas mayores. El gobernador de California declaró el estado de emergencia. Esto libera fondos del gobierno federal en Washington.
La lluvia y los vientos han estado ocurriendo durante casi dos semanas. Sin embargo, las inundaciones no solo se deben a las fuertes lluvias, sino también a la infraestructura deteriorada en el estado de California.
En el sur de San Francisco, el techo de una gasolinera se derrumbó debido a los fuertes vientos. Ya se habla de daños en el rango de varios miles de millones de dólares.
Los hogares ya no eran seguros para muchos residentes de California. Casi 30.000 han tenido que ser evacuados hasta ahora.
Los vientos a veces eran tan fuertes que arrancaban árboles.
La tormenta no se limita solo al estado de California. Las fuertes lluvias también provocaron inundaciones en Georgia.
En las regiones particularmente afectadas, comunidades enteras de aldeas fueron expulsadas de sus hogares por el agua.