La familia real anunció a fines de octubre de 2018 que la princesa heredera de Noruega padecía una enfermedad pulmonar crónica. Debido a la enfermedad, ocasionalmente haría menos apariciones públicas en el futuro, se dijo en ese momento. Después de extensas investigaciones, se descubrió una forma inusual de fibrosis pulmonar en Mette-Marit, dijo el médico de la princesa heredera, Kristian Bjøro, en el comunicado. La enfermedad progresa lentamente.
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La propia princesa heredera también explicó en ese momento que tenía problemas de salud desde hacía varios años y que ella y su esposo habían decidido informar al público ya que habría períodos en el futuro en los que no podría asistir a citas oficiales.