Desde el comienzo de la guerra en Siria en 2011, Israel ha llevado a cabo cientos de ataques aéreos en su vecino, contra posiciones del ejército sirio, las fuerzas iraníes y el Hezbolá libanés, aliados del régimen sirio. El estado judío rara vez comenta sobre sus ataques contra Siria, pero dice que no permitirá que Irán extienda su influencia a las fronteras de Israel.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha confirmado que tres soldados murieron y tres resultaron heridos en un ataque a una base de defensa aérea en la provincia de Tartous, donde están activas las milicias proiraníes. Según la misma fuente, el sitio objetivo se encuentra a ocho kilómetros al sur de Tartous, que alberga una importante base naval rusa.