La lista de sobrevivientes de un bote que se hundió cerca de una isla camboyana aumentó el sábado a 30 de los 41 pasajeros de China, quienes describieron embarcarse en lo que creían que sería un trabajo de pesca a corto plazo y terminaron sin comida ni agua a bordo del barco y sus pertenencias quitadas.
Las autoridades camboyanas dijeron el viernes que rescataron a 21 personas un día después de que el pequeño barco pesquero de madera se hundiera cerca de Koh Tang, una isla camboyana cercana a la frontera marítima con Vietnam.
Kheang Phearom, portavoz de la provincia de Preah Sihanouk en Camboya, anunció el sábado en su página de Facebook que los vietnamitas rescataron a nueve personas más y Camboya recuperó tres cuerpos, dejando a ocho personas aún desaparecidas.
Los sobrevivientes dijeron a los funcionarios camboyanos que comenzaron su viaje en el sur de China.
Dramáticas imágenes de video mostraron a la tripulación camboyana en un bote cercano arrojando chalecos salvavidas y boyas salvavidas hacia la destartalada embarcación mientras se inclinaba lentamente hacia la derecha y se deslizaba debajo de la superficie, enviando a sus pasajeros al agua.
Dos tripulantes camboyanos abandonaron el barco cuando se metió en problemas y fueron rescatados antes. La policía camboyana los describió entonces como guías y los puso bajo arresto.
El jefe de la policía provincial de Preah Sihanouk, general Chuon Narin, dijo a los medios locales que los pasajeros partieron de la provincia china de Guangdong el 11 de septiembre en una lancha rápida y fueron transferidos al barco de pesca en aguas internacionales el 17 de septiembre.
Dos sobrevivientes, un hombre y una mujer que estaban siendo tratados en el hospital provincial de Preah Sihanouk, relataron partes de su terrible experiencia el sábado frente a los periodistas.
Zhu Pingfan, de 41 años, dijo que esperaba ganar entre 10.000 y 20.000 yuanes (entre 1.400 y 2.800 dólares) por unos 10 días de trabajo como pescador.
“Abordamos el bote y todas nuestras pertenencias y dispositivos electrónicos fueron confiscados. Pensé que no era gran cosa, ¿verdad? Así que los entregué”, dijo. “Luego, después de unos tres días. no quedaba comida. El cuarto día no había nada para beber. Así que durante unos cuatro días no tuvimos nada para comer ni beber”.
Huang Qian, de 20 años, contó una historia similar y recordó cómo los trasladaron a un segundo bote, donde a cada uno se le dieron dos paquetes de fideos instantáneos y nada más.
La situación se volvió aún más sombría cuando entró agua en el motor, inutilizando la embarcación. No había chalecos salvavidas a bordo cuando tuvo que abandonar el barco.
“Floté en mar abierto durante unos dos días”, dijo. “Teníamos un refrigerador y los dos estábamos sentados en el refrigerador y flotando. Y luego vimos un barco de pesca, así que pedimos ayuda. Así que nos tiraron una cuerda”.
No quedó claro de inmediato por qué los pasajeros fueron llevados a Camboya, aunque el relato de los sobrevivientes sugiere que fueron engañados por traficantes de personas que a veces atraen a las personas con ofertas falsas de trabajos lucrativos. Luego los obligan a participar en actividades tales como estafas en Internet para estafar a las personas con su dinero o prostitución, y les ofrecen libertad solo a cambio de grandes cantidades de dinero.