Solo me enamoré de Pikmin 4 después de que aparecieron los créditos.


Pikmin siempre pareció una de esas franquicias de Nintendo destinadas a ser poco más que una curiosidad histórica, consignada en el mismo depósito polvoriento de propiedad intelectual donde la compañía ha metido otros clásicos de culto queridos como Earthbound y Golden Sun. Sin embargo, a pesar de las ventas regularmente decepcionantes, Pikmin sigue teniendo segundas oportunidades. Como fanático desde el lanzamiento del juego original hace 22 años, no podría estar más feliz por ese hecho, y con Pikmin 4, la serie finalmente obtuvo la secuela que realmente se merece.

Honestamente, estoy un poco sorprendido de escribir esas palabras, ya que durante la mayor parte de las primeras horas de Pikmin 4 simplemente me gustó, aún no me había enamorado. El juego tiene un comienzo lento, lleno de tutoriales y diálogos explicativos, e incluso una vez que tienes el control total de la acción, no es particularmente exigente. La acción de dirigir a tus Pikmin y administrar sus tareas en el transcurso de cada día es interesante por sí sola, pero no hay suficiente presión en las primeras etapas de Pikmin 4 para obligarte a administrar bien tu tiempo y aprovechar al máximo. los sistemas del juego.



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