Mientras Riker, Worf y Raffi se escabullen por el instituto, pasan sigilosamente entre una gran cantidad de huevos de Pascua y referencias, pasando por casilleros que contienen, por ejemplo, los restos del Capitán Kirk, rescatados del sistema Veridian. Worf encuentra un casillero con un tribble dentro, a pesar de una historia que contó en «Deep Space Nine» donde los klingon destruyeron el mundo natal de tribble. «Picard» implica que todos los artefactos de «Star Trek» se han almacenado aquí. Las referencias y el tema musical correspondiente son insufribles, e introducen nuevas y extrañas arrugas en la tradición de «Star Trek». ¿Por qué, por ejemplo, mantener un tribble en una estación espacial? O es demasiado peligroso para proliferar, o es una especie extinta que puede resucitar. Tener uno escondido en un casillero secreto remoto no ayuda a nadie.
Sin embargo, quiero afirmar abiertamente que las referencias a «Picard» tienen un sabor diferente a las muchas, muchas referencias que uno podría encontrar en cualquier episodio promedio de «Star Trek: Lower Decks», la serie animada. Es notable que «Lower Decks» es una serie de comedia que juega abiertamente con el formalismo habitual que se ve en «Star Trek». Los personajes son todos alféreces, a menudo llamados a realizar los trabajos más indignos en una nave estelar que tiene poco o ningún prestigio en la Federación. Cuando elementos masivos de la tradición existente de Trek aparecen en «Lower Decks», sirve como una yuxtaposición cómica de la pequeñez de los personajes. Los fanáticos lo reconocen, pero luego los personajes pasan corriendo y todos nos reímos a carcajadas.
«Picard» no tiene ese humor, colgando sus referencias con una reverencia indebida y pegajosa. El hecho de que un personaje, un barco o una pieza de tecnología sea importante para nosotros, los espectadores, no significa que los personajes lo traten de la misma manera. Los trekkies pueden oler referencias inorgánicas a una milla de distancia.