Charles Guyard, editado por Laura Laplaud / Créditos de las fotografías: LAURE BOYER / HANS LUCAS / HANS LUCAS VIA AFP
El pasado sábado, la policía, alertada por una madre preocupada por no tener noticias de su hijo, acabó liberando a cuatro personas secuestradas y torturadas por narcotraficantes en un apartamento del barrio Malakoff de Nantes plagado de narcotráfico.
Vivir en un edificio plagado de narcotráfico. Tal es el calvario de los habitantes de esta torre situada en el barrio Malakoff de Nantes donde cuatro personas fueron presuntamente secuestradas y torturadas durante dos días por narcotraficantes. En este barrio los vecinos están pasando un auténtico calvario.
«Tengo miedo de bajar las escaleras. Nunca sé lo que podría ver». Al cruzar las escaleras del edificio, lo primero que encuentras es un sofá rojo en el segundo rellano. Para Julie*, no hay duda, el mueble no fue instalado aquí por casualidad. «Es para los jóvenes que esperan a sus clientes… Sé que escondieron sus drogas en los medidores de gas, quitaron la espuma, así que incluso para nosotros es riesgoso», dice.
“Tengo miedo por mi hijo”
Los residentes de esta alta torre de una veintena de pisos han aprendido a vivir con este riesgo, sobre todo desde que el pasado mes de diciembre se instaló un punto de venta en el interior del edificio. Aquí se venden principalmente drogas duras. “Estaban en la escalera de incendios, un vecino vio jeringas… A veces tenemos tiroteos”, “es cansado escuchar ruidos todo el tiempo”, “Tengo miedo por mi hijo, una bala perdida o algo así”, testifican estos residentes ante el micrófono de Europa 1.
El sábado, la policía liberó a cuatro personas después de haber sido secuestradas y torturadas durante dos días en su apartamento del quinto piso. El inquilino dijo a los investigadores que lo habían obligado a poner su alojamiento al servicio de traficantes para esconder drogas y dinero.
*El nombre ha sido cambiado.