Tensión antes de las elecciones al Consejo Federal: ¿hay turbulencias? La segunda vuelta de la votación lo demostrará


Las elecciones generales del gobierno estatal tendrán lugar el miércoles. Del escándalo a la rutina, todo es posible. Una visión general.

Sigue siendo elegible, aunque diga que no está disponible: el Consejero de Estado Daniel Jositsch, que no fue nominado por el SP para las elecciones al Consejo Federal.

Peter Schneider/piedra clave

Es casi un aniversario. Hace casi exactamente veinte años que las elecciones al Consejo Federal del 10 de diciembre de 2003 iniciaron una fase de agitaciones inusuales que continúa resonando hasta el día de hoy. En aquel momento, el candidato del UDC, Christoph Blocher, fue elegido para el gobierno estatal en lugar de Ruth Metzler (CVP). En 2007, Blocher volvió a ser destituido. Desde 2015 reina una relativa calma, ya que la UDC propuso dos concejales federales. ¿Y qué está pasando hoy?

Al menos en los medios de comunicación reina un gran entusiasmo ante las elecciones del miércoles en el Consejo Federal. Entre el escándalo y la rutina todo parece posible. Los miembros del Consejo Nacional y del Consejo de los Estados se reúnen a las 8.00 horas en la sala del Consejo Nacional para las elecciones generales del Consejo Federal, que se celebran cada cuatro años. Se despide con antelación de los candidatos salientes: el consejero federal del SP, Alain Berset, y el canciller federal, Walter Thurnherr.

Transporte de vuelta incluido

Luego tiene lugar la elección, en un procedimiento idiosincrásico que pretende garantizar la disciplina, pero que al mismo tiempo abre la puerta a maniobras. Los siete miembros del Consejo Federal no son elegidos juntos en una sola votación, sino individualmente, uno tras otro. Esto significa que las elecciones pueden salirse de control. Si una votación resulta diferente a lo esperado, es posible que se produzcan reversiones en las siguientes votaciones.

A continuación resumimos las informaciones más importantes sobre la mañana más apasionante de la política suiza:

  • Secuencia. Primero es el turno de los actuales Consejeros Federales que se presentan a la reelección. La edad en el cargo es crucial. Como Guy Parmelin (SVP) será el decano del comité tras la dimisión de Alain Berset, puede ser el primero en competir. Luego continúa en este orden: Ignazio Cassis (FDP), Viola Amherd (centro), Karin Keller-Sutter (FDP), Albert Rösti (SVP), Elisabeth Baume-Schneider (SP). Al final se decidirá el sucesor de Alain Berset. Aquí sólo hay dos candidatos oficiales, ambos del SP: el consejero gubernamental Beat Jans y el consejero nacional Jon Pult.
  • Escenarios. La primera ronda promete aburrimiento. Como nadie cuestiona seriamente los dos escaños de la UDC, la reelección de Guy Parmelin es una formalidad. Pero después se vuelve emocionante porque Ignazio Cassis tiene que postularse como segundo y los dos escaños del FDP ya no están tan seguros como antes. Cassis tiene un oponente oficial: el consejero nacional Gerhard Andrey, de los Verdes. También hay especulaciones descabelladas sobre una candidatura secreta del partido de centro. El resultado de la votación de Cassis debería mostrar cuán emocionante o aburrida será toda la elección. Si se confirma claramente, no cabe esperar sorpresas. Si Andrey obtiene muchos votos, esto podría desencadenar más adelante un acto de venganza contra el SP; por ejemplo, los partidos burgueses podrían elegir a un candidato «salvaje» del SP como sucesor de Alain Berset, probablemente Daniel Jositsch del Consejo de Estados. Si Cassis fuera eliminado, nada sería seguro de todos modos.
  • Procedimiento electoral. En principio, todos los votantes elegibles pueden votar en las dos primeras rondas de votación. Sin embargo, a partir del tercero ya no se permitirá la entrada de nuevos nombres. Además, a partir de la tercera vuelta de votación, se eliminará la candidatura con menor número de votos. Esta regla es especialmente importante para la contienda por el escaño vacante del SP: si no entran en juego candidaturas “salvajes”, la decisión entre Jans y Pult podría tomarse en la tercera ronda de votaciones. El que esté detrás ha perdido. Resulta elegida la persona que logra la mayoría absoluta (la mitad de todos los votos válidos más uno). Si hay un empate, se deben realizar más votaciones hasta que alguien esté por delante.
  • Confidencialidad. Hay una razón principal por la que se especula tanto antes de las elecciones del Consejo Federal: el proceso es difícilmente predecible porque las elecciones se desarrollan en secreto. Nadie ve quién escribe qué nombres. Los trozos de papel se recogen en las urnas, se cuentan en una sala separada y al final se destruyen todos.
  • Descargo de responsabilidad. ¿Qué pasa si el Parlamento no elige a uno de los candidatos oficiales del PS sino, por ejemplo, a Daniel Jositsch? De antemano afirmó que no aceptaría la elección en este caso. Pero aunque confirmara personalmente esta afirmación el miércoles en la cámara del Consejo Nacional entre dos rondas de votación, no tendría relevancia jurídica. Todavía puede ser elegido. Sólo entonces llega el momento de la verdad: sólo deben celebrarse nuevas elecciones si alguien decide no aceptar el mandato después de las elecciones. No es necesario tomar la decisión de inmediato. Eveline Widmer-Schlumpf, por ejemplo, pensó un día después de su sorprendente victoria contra Christoph Blocher en 2007.

Después de las elecciones es antes de las elecciones: una vez definidos los siete miembros del gobierno, llega el momento del octavo: el Canciller Federal. Se han registrado cuatro candidaturas: Nathalie Goumaz y Gabriel Lüchinger (ambos SVP), Viktor Rossi (GLP) y Lukas Gresch (independiente). Goumaz es secretario general en el departamento de Parmelin, Lüchinger trabaja como embajador y jefe del departamento de seguridad internacional en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Rossi ya es vicecanciller, Gresch actúa como secretario general en el departamento de Berset.

Al final tiene lugar la elección más predecible: según el ciclo habitual, la consejera federal media Viola Amherd puede ser elegida presidenta federal para el próximo año. Lo único que será emocionante es cuántos votos recibirá y qué hará con el cargo.



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