Terremoto en Turquía y Siria: las condiciones de higiene hacen temer una epidemia, según la OMS


Rémi Trieau (en Antioquía) con AFP
modificado para

07:17, 12 de febrero de 2023

Si bien el número de muertos se acerca ahora a los 30.000 muertos, una semana después del desastre, las organizaciones humanitarias están especialmente preocupadas por la propagación del cólera, que ha reaparecido en Siria. También en Turquía, la falta de acceso a baños funcionales y los cadáveres que esperan ser enterrados están empeorando las condiciones de higiene.

Una semana después del poderoso terremoto que azotó a Turquía y Siria y dejó más de 28.000 muertos, varias preocupaciones se ciernen sobre las organizaciones humanitarias. Según la ONU, dada la magnitud del desastre, el número de muertos podría «duplicarse» en los próximos días. En Siria, monitorean el riesgo de una epidemia de cólera, mientras que en Turquía, los rescatistas todavía siguen salvando gente desperdiciar. En el lugar, los sobrevivientes todavía temen las réplicas, pero otra amenaza flota sobre sus cabezas, la de varias epidemias.

Un olor a muerte

En efecto, en Antioquía, una ciudad particularmente golpeada por los temblores, el olor en las calles, a muerte bajo los escombros, es cada día más fuerte. Por todas partes, los cuerpos se están pudriendo. Son tantos los rescatistas que sacan de entre los escombros que las morgues ya no alcanzan. Al norte, el viernes se inauguró un nuevo cementerio que parece una fosa común. Decenas de cadáveres embalados en bolsas para cadáveres esperan ser enterrados allí. Un simple tablón de madera plantado en el suelo indica un número para cada difunto.

En la ciudad, los botes de basura se amontonan en las aceras. Los sobrevivientes viven en la calle, sin agua. No tienen acceso a baños funcionales. Sin electricidad, están expuestos al frío y corren el riesgo de enfermarse mientras faltan los medicamentos. Deplorables condiciones higiénicas propicias para la propagación de enfermedades, según la OMS, que teme una gran crisis sanitaria, que provocaría incluso más daños que los propios terremotos.

“Necesitamos asegurarnos de que las personas tengan lo esencial para sobrevivir en el período que se avecina”, dijo Robert Holden, oficial de respuesta a terremotos de la OMS. De lo contrario, advirtió, “realmente corremos el riesgo de ver un desastre secundario que podría causar más daños a las personas que el desastre inicial si no actuamos al mismo ritmo y con la misma intensidad que en las operaciones de búsqueda y rescate”.



Source link-59