Sin carisma ni nada parecido a un arco de personajes, Carter Verone (Cole Hauser) es absolutamente aburrido. Su objetivo de «2 Fast 2 Furious»: expandir su imperio de drogas en Miami. Recluta a Brian O’Connor (Paul Walker) y Roman Pearce (Tyrese Gibson) para cumplir sus órdenes, y aquí viene la gran revelación sobre su personaje… No es un tipo muy agradable. No realmente. Esa es la esencia.
Además, Carter pasa a un segundo plano de la acción, prefiriendo delegar los aspectos violentos de su trabajo a casi cualquier otra persona. A diferencia de otros villanos «Rápidos», carece de conexión con nuestros héroes, lo que significa que no hay apuestas personales sobre la mesa; él es simplemente otra misión para que Brian y Roman la completen. Para ser justos, logra una escena de tortura memorable que involucra a un oficial de policía corrupto, una rata, un balde y un soplete. ¿Enterrará al oficial para escapar del calor?
De un solo golpe, Carter se hunde de manera decepcionante, perdiendo su imperio, su bote privado y la chica número uno, Monica Fuentes (Eva Mendes). Su caída permite que Brian y Roman queden libres, pero teniendo en cuenta todo lo que han hecho, esta tarea parece demasiado fácil.
Aún así, a una parte de mí le encantaría ver a Cole Hauser, en su forma de «Yellowstone», regresar como Carter en una futura secuela, trayendo consigo la agresión a toda velocidad de Rip Wheeler.