Finalmente, dos personas murieron en el mar, mientras que Météo-France solo había anunciado vigilancia amarilla por mal tiempo cuando la tormenta llegó a la isla. Se trata de un pescador de 62 años, del que no tuvimos noticias, y que fue encontrado por la mañana, en el golfo de Girolata.
Última víctima: una mujer de unos sesenta años, que había ido en kayak cerca de Erbalunga (Haute-Corse) a unos veinte minutos al norte de Bastia. La alerta la había dado su esposo, quien había logrado resguardarse. Su cuerpo sin vida fue localizado a primeras horas de la tarde por medios aéreos.