Tras el accidente de principios de julio, se cierra el área alrededor del glaciar Marmolada en los Dolomitas. Ahora hay nuevos riesgos.
(dpa) Las tormentas han causado daños en varios lugares del norte de Italia. En la provincia de Pordenone, en el extremo noreste del país, el cuerpo de bomberos realizó una operación a gran escala el martes para retirar los árboles caídos y hacer reparaciones improvisadas en los techos destruidos, según anunció el cuerpo de bomberos italiano.
En el municipio de Livigno, en la provincia alpina de Sondrio, cerca de la frontera con el cantón suizo de Graubünden, las carreteras y un túnel quedaron bloqueados por deslizamientos de tierra, informó la agencia de noticias Ansa. En la provincia de Cuneo, en la región noroccidental de Piamonte, se produjeron graves daños meteorológicos en viñedos y plantaciones de avellanos.
Una advertencia de clima severo también se aplicó a la Toscana. Allí también se desató un incendio el martes en una comunidad cercana al aeropuerto de Florencia. Según Ansa, el tráfico aéreo tuvo que ser interrumpido temporalmente.
Mientras tanto, las autoridades de los Dolomitas advirtieron de nuevos peligros en la Marmolada, donde once personas fallecieron al romperse un glaciar el 3 de julio. El alcalde del municipio de Canazei ordenó una ampliación de la denominada zona roja, a la que ya no se podrá ingresar, según anunció la Provincia Autónoma de Trento. La razón de esto es la posible inestabilidad de un nicho rocoso y el ensanchamiento de varias grietas, se lee en el comunicado.