Justin Trudeau ha declarado feriado federal para el funeral de estado de la reina Isabel II, otorgando un día libre a un puñado de empleados en todo Canadá.
Pero debido a que la mayoría de los trabajadores están bajo la jurisdicción provincial, gran parte del país recibió pocas indicaciones si se esperaba que se presentaran a trabajar el lunes.
“Declarar una oportunidad para que los canadienses lloren el lunes será importante”, dijo el martes el primer ministro canadiense. “Por nuestra parte, les informaremos a los empleados federales que el lunes será un día de luto donde no trabajarán”.
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En Canadá, sin embargo, casi el 90% de los trabajadores están bajo la jurisdicción provincial y no son elegibles para los feriados federales. Trudeau dijo que estaba trabajando con las provincias del país para organizar un posible feriado público.
Quebec, la provincia de habla francesa durante mucho tiempo escéptica de la monarquía, descartó un feriado, con su primer ministro, François Legault, diciendo que el funeral estaría marcado con un “día de conmemoración”, pero sin tiempo libre para los trabajadores.
Poco después, Ontario, que es la provincia más poblada de Canadá, hizo lo mismo. El primer ministro Doug Ford dijo que el lunes sería un “día de duelo provincial”, pero no un feriado.
“Esto le dará a todos los habitantes de Ontario la oportunidad de reflexionar sobre la notable vida de la reina Isabel II y su incesante compromiso con el servicio y el deber”, dijo Ford en un comunicado. “También permite a los estudiantes estar en la escuela aprendiendo sobre las muchas contribuciones que la Reina hizo a la gente de Ontario, Canadá y toda la Commonwealth, así como la ascensión al trono del Rey Carlos III”.
Los grupos que representan a las pequeñas empresas advirtieron sobre un alto costo económico si las provincias se unen al gobierno federal para reconocer un feriado.
“Con un aviso de seis días, sería profundamente injusto para las pequeñas empresas y le costaría miles de millones a la economía”, dijo Dan Kelly, director de la Federación Canadiense de Empresas Independientes, en un comunicado. Hizo un llamado a las provincias para que adopten un enfoque similar al del Reino Unido, que no requerirá que las empresas cierren el lunes.
La difunta reina visitó Canadá con frecuencia y cruzó el Atlántico 22 veces como soberana.
“Como Reina de Canadá durante casi seis décadas, mi orgullo por este país permanece intacto”, dijo a una multitud que la vitoreaba en Halifax en 2010 en su última gira. “Gracias de nuevo por su bienvenida. Es muy bueno estar en casa”.
Si bien la Reina disfrutó de una fuerte aprobación a lo largo de su reinado de siete décadas, el apoyo de Canadá a la monarquía se ha desvanecido sustancialmente en los últimos años. Más de la mitad del país dijo que preferiría ver la abolición de la institución en los próximos años.
El primer ministro, la gobernadora general Mary Simon y el alto comisionado de Canadá en el Reino Unido, Ralph Goodale, asistirán al funeral de la reina el lunes. Trudeau dijo que estaba trabajando con los líderes de la oposición para determinar la composición del resto de la delegación que viajaría a Londres.