Twitter tenía un plan para arreglar las redes sociales. ¿Lo seguirá Elon Musk?


La principal preocupación de Musk será si puede alinear su afición filosófica por la descentralización con la necesidad de convertir Twitter en un negocio rentable. Anteriormente expresó su deseo de abrir el código fuente del algoritmo de Twitter en nombre de la transparencia, pero ceder el control del algoritmo (el mecanismo por el cual las personas se mantienen en la plataforma) sería un paso completamente diferente y seguramente un desastre para los ingresos publicitarios.

Musk podría usar la tecnología Bluesky para realizar en parte su ambición para convertir Twitter en «X, la aplicación de todo», un tipo de súper aplicación que combina las redes sociales con pagos y otras utilidades, similar a WeChat. Aunque el Protocolo AT no usa blockchain, es capaz de «integrarse con criptomonedas», Graber ha dicho anteriormente, lo que significa que Bluesky podría ayudar a respaldar el aspecto de pagos de la visión. Pero, de nuevo, todo esto se trata de lo hipotético.

Aunque hay muchas preguntas sobre la implementación, Bluesky no es el único que piensa que la sociedad se beneficiaría de un ecosistema de redes sociales más descentralizado, con menos poder en manos de una minoría motivada por el efectivo.

Evan Henshaw-Plath, el primer empleado de Odeo (que creó Twitter), dirige una «red social entre pares» llamada Planetary que comparte muchos puntos en común con Bluesky; ambos intentan aumentar la transparencia en torno a los algoritmos y dar a las personas el control de sus datos personales.

Henshaw-Plath predice que Twitter experimentará mucho con Web3 y proyectos relacionados con criptografía bajo Musk, independientemente de si Bluesky termina desempeñando un papel protagónico. «No estoy seguro de que sea bueno», dice, «pero definitivamente es donde se producirán la mayoría de los grandes cambios».

Henshaw-Plath también dice que la adquisición podría aumentar las posibilidades de que Bluesky obtenga fondos adicionales, ya que Twitter ya no está «restringido por Wall Street», y sospecha que Dorsey podría regresar a Twitter de alguna manera bajo Musk.

Una vez que el Protocolo AT esté en funcionamiento, el objetivo es permitir un nivel de interacción entre las redes Planetary y Bluesky, dice Henshaw-Plath, creando una especie de coalición motivada por el deseo compartido de inclinar la balanza de poder a favor de los usuarios.

Esta es también la ambición de Stani Kulechov, el creador de Lens Protocol, un proyecto similar que se basa en que los usuarios alojen sus perfiles para crear descentralización, una alternativa al modelo basado en la nube de Bluesky. Él dice que este enfoque “permite que las personas sean dueñas de su capital social” en términos de su contenido y audiencia, y asegura que los perfiles sociales estén “siempre bajo su custodia y control”.

Pero si bien deben celebrarse los esfuerzos para minimizar el control de las empresas sobre la forma en que las personas se comunican, existen peligros a corto plazo que deben tenerse en cuenta, dice Brewster Kahle, creador del Archivo de Internet y el Salón de la Fama de Internet. “Si la descentralización llevara el control local a más personas sobre cómo construyen sus comunidades, eso sería algo bueno”, dice Kahle. Pero la preocupación es que la falta de claridad sobre la mecánica de la moderación bajo este nuevo modelo podría conducir al tipo de «paisaje infernal libre para todos» Musk dice está decidido a evitar. “A corto plazo, la descentralización podría significar que no hay moderación de contenido o controles de spam en absoluto, dando un megáfono más fuerte a unos pocos”, agrega Kahle.

Por esta razón, Kahle dice que tener la tecnología correcta es de suma importancia, pero hay «señales de advertencia de pensamiento simplista y absolutista» entre aquellos que intentan innovar en el espacio de las redes sociales que podrían poner en peligro todo el esfuerzo.

Depende de Musk, el «absolutista de la libertad de expresión» y la persona más rica del mundo, llevar adelante la visión de una experiencia en las redes sociales más equitativa, más privada y menos antagónica. Si decide no hacerlo, Bluesky tendrá que huir del nido en busca de respaldo en otro lugar.





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