Un iceberg gigante de casi 4.000 kilómetros cuadrados ha comenzado a avanzar hacia la Antártida.


Uno de los icebergs más grandes del mundo se mueve por primera vez en treinta años, anunciaron los científicos el viernes 24 de noviembre. Con casi 4.000 kilómetros cuadrados, el iceberg antártico A23a es aproximadamente tres veces el tamaño de la ciudad de Nueva York.

Desde que se desprendió de la plataforma de hielo Filchner-Ronne de la Antártida occidental en 1986, el iceberg, que alguna vez albergó una estación de investigación soviética, ha permanecido en gran medida atascado después de que su porción sumergida descansó en el fondo del mar de Weddell.

Sin embargo, recientes imágenes de satélite han revelado que el iceberg de casi mil millones de toneladas se desplaza rápidamente más allá del extremo norte de la Península Antártica, empujado por fuertes vientos y corrientes.

“Corredor Iceberg”

Es raro ver moverse un iceberg de este tamaño, dijo Oliver Marsh, glaciólogo del British Antártico Survey. A medida que gane fuerza, el colosal iceberg probablemente será arrojado a la Corriente Circumpolar Antártica, que luego lo arrastrará hacia el Océano Austral, en una trayectoria conocida como “corredor del iceberg”donde otros icebergs similares flotan en las oscuras aguas.

Por el momento se desconoce el motivo de su viaje. «Con el tiempo, probablemente se adelgazó ligeramente y ganó esa pequeña flotabilidad extra que le permitió elevarse del fondo del océano y ser empujado por las corrientes oceánicas»., dijo Oliver Marsh. A23a es también uno de los icebergs más antiguos del mundo.

Es posible que encalle en la isla de Georgia del Sur, situada en el sur del océano Atlántico, lo que podría suponer un problema para la flora y fauna de la Antártida. Millones de focas, pingüinos y aves marinas se reproducen en la isla y se alimentan en las aguas circundantes.

En 2020, otro iceberg gigante, el A68, amenazó con chocar con la isla Georgia del Sur, pero finalmente se rompió en pedazos más pequeños. Un destino que también podría sufrir la A23a.

Le Monde con Reuters



Source link-5