Un plan descartado para construir ciudades submarinas dará nueva vida a los arrecifes de coral


Una combinación de IA, un salvaje plan de los años 70 para construir ciudades submarinas y un diseñador que crea muebles en el lecho marino alrededor de las Bahamas podría ser la solución a la destrucción generalizada de los arrecifes de coral. Incluso podría salvar al mundo de la erosión costera.

El diseñador industrial Tom Dixon y el tecnólogo Suhair Khan, fundador de la incubadora de inteligencia artificial Open-Ended Design, están colaborando para regenerar el fondo del océano. «Los arrecifes de coral están en peligro por el cambio climático, el transporte marítimo, el desarrollo y la construcción, pero son vitales», explica Khan. «Cubren el 1 por ciento del fondo del océano, pero albergan más del 25 por ciento de la vida marina».

Actualmente, dice Dixon, la erosión costera se previene colocando estructuras de concreto para fortalecer la costa. Estos dañan la vida marina y los ecosistemas, pero el coral podría ser un “reemplazo regenerativo”.

A Dixon se le ocurrió la idea cuando se le ocurrió el plan del arquitecto Wolf Hilbertz de construir una ciudad bajo el agua y luego hacerla flotar hasta la superficie. En 1976, Hilbertz inventó la tecnología de acreción mineral: una estructura metálica cargada que acumula carbonato de calcio en el agua de mar como una tetera acumula cal en áreas de agua dura. El resultado es un depósito de piedra caliza conocido como Biorock.

«También hace crecer arrecifes erosionados y regenera corales, y especies como las ostras y las praderas marinas crecen dos veces más rápido», explica Dixon, quien ha experimentado con la técnica creando muebles de piedra caliza frente a la costa de las Bahamas. El dúo ahora colabora, utilizando IA para predecir el resultado de importar Biorock a diferentes sitios con diferentes temperaturas del agua, en diferentes condiciones climáticas y con diferentes cantidades de energía solar.

Su objetivo es probar su trabajo frente a la costa del norte de Australia, según Khan, y esperan reclutar a las comunidades locales afectadas para que asesoren y defiendan sus planes.

Este artículo aparece en la edición de marzo/abril de 2024 de Revista WIRED del Reino Unido.



Source link-46