Esta no será una explicación muy larga porque es como un relámpago: parpadea y te lo pierdes.
Lorraine se sienta a la mesa describiendo su sueño. La cámara se fija en ella, luego la corta en breves fragmentos para capturar las miradas paralizadas de Josh o Renai mientras habla sobre demonios y pesadillas. Lorraine detalla cómo flotó a través de la casa de Josh y Renai, por el pasillo y primero hasta su dormitorio. «Sabía que estaba dormido en el sueño, pero podía sentir que alguien estaba despierto en la casa».
Luego, Lorraine describe cómo fue a la habitación de Dalton. La puerta se abre con un crujido que nunca ha sido engrasado, lentamente para revelar la cama de Dalton. Lorraine dice que aquí es donde vio la figura, y justo cuando la puerta despeja toda la habitación, una forma inhumana se amontona en el rincón más alejado, mirando a la cámara. Es una vista escalofriante en sí misma, pero aún así no es el susto supremo.
«Le pregunté, ‘¿Quién eres?’ Dijo que era un visitante».
«Dije qué quieres».
La figura extiende su mano de garras rizadas y señala lentamente el cuerpo inmóvil de Dalton, como las ramas de un árbol crujiendo mientras se balancean.
Mientras Lorraine relata este aterrador encuentro, mira hacia el suelo. La cámara pasa a Renai, luego a Josh, quienes miran preocupados a Lorraine mientras parece perturbada por su sueño. Es mediodía y no hay nada más que una conversación. Lorraine se detiene por un instante, paralizada por el miedo, y escuchamos el mismo crujido fuera de cámara. Lorraine mira a Josh y ve al demonio encorvado detrás de su hijo, mientras abre su boca infernal para burlarse de Lorraine. Ella grita y salta de su silla, pero ni Josh ni Renai ven a Lipstick-Face Demon.