Filmar en todo tipo de clima no es nada nuevo para «The Witcher», que ha llevado a su elenco por toda Europa durante las últimas tres temporadas, desde las montañas del Distrito de los Lagos hasta las selvas de la isla de La Palma. Las producciones de cine y televisión pueden aportar mucho dinero a la economía de un país, crear trabajo para los miembros del equipo local e impulsar el turismo en el futuro, por lo que se ofrecen generosos incentivos de desgravación fiscal a las producciones que califiquen. Eslovenia, por ejemplo, ofrece descuentos en efectivo de hasta el 25 por ciento.
Si bien los resultados finales pueden ser fantásticos, filmar en exteriores también presenta muchos desafíos: el clima impredecible, las horas inflexibles del amanecer y el atardecer y, ocasionalmente, los actores rompen a llorar porque los dedos de sus pies se convierten en pequeños bloques de hielo. En el género de fantasía, el listón del dolor y la incomodidad lo ha puesto bastante alto «Juego de Tronos», cuyos actores filmaron en un clima de -40 grados a través de la tundra islandesa cuando sus personajes se aventuraban al norte del Muro. Reflexionando sobre las infernales 11 semanas de rodaje nocturno de la Batalla de Invernalia, la actriz Maisie Williams admitió: «Hay momentos en los que estás destrozado como ser humano y sólo quieres llorar».
Recordando el día de los pies congelados en una entrevista con PopBuzz, Chalotra dijo que fue «probablemente la escena más desafiante» que tuvo que filmar para la temporada 3 de «The Witcher», ya que fue al comienzo del rodaje: «Comenzó «Lloraba. De hecho, gritaba. Maldecía mucho. Tuve que quedarme en una tienda de campaña y calentarme los pies».
De repente, un poco de magia de fuego no suena tan mal.