Tres tormentas seguidas azotaron Europa en invierno. En verano, las tormentas con ráfagas de huracán y granizadas causan estragos. Los modelos meteorológicos han calculado que habrá tormentas más fuertes en el futuro. Arrancan las playas del Mar del Norte y del Atlántico y con ellas la protección costera.
En Lacanau, cerca de Burdeos, los residentes están pensando en retirarse por primera vez en Europa. Dudan que puedan ganar la batalla contra las tormentas a medida que sube el nivel del mar.
En los bosques, las áreas de tormenta son cada vez más grandes. Los bosques de montaña están en peligro, ya no pueden soportar el calor y las tormentas. Sin un bosque, los residentes están a merced de la caída de rocas y avalanchas. Por eso, en Suiza se lleva a cabo un experimento único en el mundo: la búsqueda del bosque del futuro. ¿Qué especies de árboles serán más capaces de hacer frente a las condiciones cambiantes causadas por el cambio climático en el futuro?
Un «Formato NZZ» sobre las consecuencias de las fuertes tormentas.