¿Volver a construir búnkeres?


En caso de desastre, Liechtenstein cuenta con departamentos de bomberos voluntarios, samaritanos y grupos de protección comunitaria. Desde que estalló la guerra en Ucrania, la gente ya no se siente tan segura. De hecho, el país podría llegar rápidamente a sus límites en una situación extraordinaria.

Según un estudio, las estructuras de protección y otras medidas de seguridad para la población de Liechtenstein presentan importantes deficiencias.

Christian Beutler/Keystone

En el verano de 2016, Liechtenstein se sentía seguro. El Parlamento debatió la utilidad de construir refugios en tiempos de paz. Los parlamentarios, junto con el gobierno, llegaron a la conclusión de que debían abandonar el concepto de refugio, que fue adoptado parcialmente en Suiza.

La guerra en Ucrania y varios ataques terroristas han llevado a repensar la situación. Esto se refleja en una iniciativa parlamentaria que pide al gobierno que reevalúe el concepto de vivienda. Hace unos años, el tenor en el Parlamento era que se podía prescindir de la provisión de salas de protección civil. Hoy se dice que los refugios juegan un papel importante en la protección civil.

Hace poco más de un año, en una encuesta, casi el 90 por ciento de los encuestados calificaron la seguridad en Liechtenstein como bastante buena o incluso muy buena. Se trata de un valor elevado, según la Fundación Zukunft.li. En última instancia, Liechtenstein no tiene ejército ni organización obligatoria de protección civil o de protección contra desastres y depende de los bomberos voluntarios, los samaritanos y los grupos de protección comunitaria para la protección civil.

Pero en su estudio, la Fundación Futuro diagnostica déficits importantes no sólo en las estructuras de protección, sino también en las precauciones del país contra desastres naturales o cortes de energía, pandemias o ciberataques. La propuesta parlamentaria, que anima a repensar la protección civil, se basa en una conclusión clave del estudio: Liechtenstein podría llegar rápidamente a sus límites en una situación excepcionalmente peligrosa.

Sólo 16.000 plazas para 40.000 habitantes

El pequeño tamaño del territorio nacional plantea un desafío particular: mientras que en los países más grandes solo algunas regiones se ven afectadas por desastres naturales u otros peligros, en Liechtenstein se verían afectadas grandes partes del territorio nacional y, por tanto, una parte importante de la población y la infraestructura.

Antes de que la Fundación Futuro denunciara la precaria situación de la protección civil, el gobierno ya había tomado medidas. Según el informe de rendición de cuentas, el gobierno encargó a la Oficina de Protección Civil que llevara a cabo un estudio del estado de los refugios existentes después de que las tropas rusas invadieran Ucrania.

Una primera inspección preliminar mostró que los refugios estatales y municipales, así como una serie de objetos más grandes en edificios privados, estaban técnicamente listos para funcionar o al menos podían ser puestos en condiciones adecuadas en un plazo de dos semanas. Sin embargo, faltan los requisitos logísticos y organizativos para garantizar que los refugios puedan funcionar eficazmente en caso de guerra o crisis. Además, sólo hay unas 16.000 plazas de refugio disponibles para los 40.000 habitantes.

Actualmente no se requiere explícitamente la provisión de espacios de refugio adicionales por parte del estado y los municipios, pero podría implementarse en un período de tiempo relativamente corto. Es probable que reclutar personal capacitado sea más difícil, como lo ha demostrado el proyecto “Protección comunitaria” lanzado en 2021. Según un informe de la Oficina de Protección Civil, fue muy difícil encontrar suficientes “protectores comunitarios” para establecer puntos de encuentro de emergencia en las comunidades.

¿Servicio comunitario obligatorio?

Es probable que surjan problemas similares con el posterior proyecto “Evacuaciones”. Aunque los bomberos de las comunidades cuentan con suficiente personal, tanto la Fundación Futuro como la propuesta del Parlamento plantean la cuestión del servicio comunitario obligatorio para la población. La introducción de un servicio ciudadano general es un posible modelo para fortalecer los departamentos de bomberos y las organizaciones de ayuda.

Otra variante sería crear un sistema de defensa civil y protección contra catástrofes basado en el modelo suizo. La propuesta parlamentaria también sugiere examinar la propuesta de crear una “pasantía de protección de la población” obligatoria para los jóvenes, de varios meses de duración.

Por más simple que parezca la idea de un servicio ciudadano o de protección civil, es probable que su implementación sea difícil. Desde la abolición del ejército en 1868, ya no existe ninguna tradición de servicio militar obligatorio en Liechtenstein. Una excepción fue el servicio rural para jóvenes de 17 años durante la Segunda Guerra Mundial para compensar la escasez de mano de obra en la agricultura. Este servicio obligatorio, que se extendió en parte a mujeres y hombres mayores, no gozó de gran popularidad entre la población y fue abolido poco después del final de la guerra.

Debido a la falta de servicio militar o tradición de servicio civil, la Fundación Futuro propone ofrecer una formación básica voluntaria, ya que la mayoría no considera el servicio obligatorio general: el Estado podría ofrecer una formación atractiva en protección civil y, a cambio, obligar a los graduados a realizar un servicio auxiliar. o Únase a una organización de rescate o esté disponible para operaciones en un grupo de reservistas.



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