El grupo Wagner entregó miles de toneladas de armamento y municiones al ejército regular de Rusia, dijo el Ministerio de Defensa del país, mientras Moscú se mueve para controlar a la fuerza mercenaria rebelde.
El ministerio dijo que había recibido más de 2.000 equipos, incluidos cientos de tanques y más de 2.500 toneladas de municiones.
El traspaso sugiere que el jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, está cumpliendo al menos con algunos aspectos del trato que hizo con el Kremlin el mes pasado en virtud del cual sus fuerzas cancelaron su motín de corta duración.
Según el acuerdo negociado por el dictador bielorruso, Alexander Lukashenko, Prigozhin abandonó lo que llamó una “marcha por la justicia” en Moscú de miles de sus reclutas a cambio de un pasaje seguro al exilio en Bielorrusia. Los cargos penales contra Prigozhin también se retiraron contra su grupo como parte del acuerdo.
Después de la rebelión abortada, Vladimir Putin dijo que Wagner sería desmantelado en Rusia y que sus combatientes podrían firmar contratos con el Ministerio de Defensa, partir hacia Bielorrusia o regresar a casa.
El ministerio también publicó el martes un video que muestra a los funcionarios inspeccionando algunos de los equipos militares pesados que, según se informa, pertenecen a Wagner.
Durante su marcha, se vio a las fuerzas de Wagner portando varios tipos de armas antiaéreas y derribando seis helicópteros y un avión de transporte en una batalla con el ejército ruso.
Esta semana surgieron preguntas sobre la posición actual de Prigozhin con el Kremlin después de que pareció moverse libremente en Rusia a pesar del acuerdo con Moscú en virtud del cual acordó mudarse a Bielorrusia.
Lukashenko dijo inicialmente que Prigozhin había viajado a Bielorrusia el 27 de junio, pero el Kremlin reveló el lunes que el señor de la guerra se reunió con Putin en el Kremlin el 29 de junio, cinco días después de que sus combatientes mercenarios marcharan hacia Moscú.
Se desconoce el paradero actual de Prigozhin. Según los datos de seguimiento de vuelos de su jet privado, ha volado varias veces entre Moscú y San Petersburgo, donde los medios de comunicación locales informaron sobre avistamientos de él.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas la semana pasada que el acuerdo en virtud del cual Prigozhin se mudó a Bielorrusia “sigue siendo relevante”.
Se cree que miles de miembros de Wagner todavía tienen su base en el campamento del grupo en las áreas ocupadas por Rusia en el este de Ucrania. Varios comandantes han indicado en entrevistas esta semana que no planeaban firmar contratos con el Ministerio de Defensa.
En una entrevista, un destacado comandante de Wagner con el indicativo Zombie afirmó que «todos» en el grupo estaban en contra de registrarse en el ejército regular. “O estoy en Wagner con mis luchadores, o con gusto me relajaré en casa frente al televisor. Y todos piensan así”, dijo el comandante en una entrevista en video publicada por un canal de Telegram vinculado a Wagner.
Mientras tanto, un alto funcionario ruso dijo que Sergei Surovikin, un alto general que no ha sido visto en público desde el motín de Wagner, estaba “descansando”. Andrei Kartapolov, jefe del comité de defensa de la Duma estatal, le dijo a un reportero ruso el miércoles que «no estaba disponible en este momento».
Surovikin, de quien se sabe que tiene una relación cercana con Prigozhin, estaba siendo interrogado por las fuerzas de seguridad en un lugar no revelado sobre sus vínculos con el señor de la guerra, según informes de los medios.