Wyoming se convirtió el viernes en el primer estado de EE. UU. en prohibir la píldora abortiva, lo que supone una nueva victoria para los conservadores, que pretenden hacer retroceder el acceso al aborto en Estados Unidos. El gobernador Mark Gordon instó a los legisladores a ir más allá y consagrar una prohibición total del aborto en la Constitución del estado occidental y someterla al voto de los votantes.
La medida se produce cuando muchos opositores al aborto buscan prohibir la píldora abortiva en todo el país, luego de la decisión de la Corte Suprema el año pasado de enterrar el derecho al aborto a nivel federal. Desde entonces, quince estados han decidido prohibir todas las interrupciones del embarazo en su territorio.
“Creo que toda vida es sagrada y que cada individuo, incluidos los niños no nacidos, debe ser tratado con dignidad y compasión”dijo Gordon el viernes por la noche.
Se espera una decisión crucial en Texas
Se espera un fallo sobre el asunto pronto en la corte de Amarillo, Texas, donde un juez federal ultraconservador dictaminará sobre una posible prohibición federal de la mifepristona.
Esta píldora, la más utilizada para la interrupción médica del embarazo (IVG), fue autorizada en 2000 por la Agencia Estadounidense de Medicamentos (FDA). El juez federal de Texas, Matthew Kacsmaryk, podría ordenar que se retire del mercado en todo el país.
Los legisladores de Texas también están considerando una propuesta que no solo prohibiría las píldoras abortivas, sino que también requeriría que los proveedores estatales de Internet bloqueen el acceso a los sitios donde estas píldoras se venden por correo.
Desde que la Corte Suprema de Estados Unidos devolvió, en junio de 2022, su libertad para legislar a cada estado, una quincena de ellos tiene acceso limitado a la mifepristona al exigir que se la suministre un médico, según el Instituto Guttmacher, un centro de investigación, que defiende el derecho de la mujer al aborto.
Si el juez federal de Texas dictamina una prohibición nacional de la píldora abortiva, los grupos defensores del aborto dicen que tendrá un impacto tan grande como el fallo de la Corte Suprema del año pasado.