Un millar de agentes de policía de Londres han sido suspendidos o reasignados en un año, anunció el martes Scotland Yard, que lanzó una gran operación de limpieza en sus filas tras una serie de escándalos. “Hará falta un año, dos años o más para erradicar (los agentes de policía) corruptos”, advirtió Stuart Cundy, subcomisario adjunto.
Crisis de confianza
La «Met Police» o Policía Metropolitana, la fuerza policial de Londres, que cuenta con 34.000 miembros, se enfrenta a una grave crisis de confianza desde la revelación de los crímenes cometidos por agentes de policía. En febrero, El policía David Carrick condenado a cadena perpetua por decenas de violaciones y agresiones sexuales contra doce mujeres mientras era policía. La policía desaprovechó nueve oportunidades para arrestar a este violador en serie que podría haber estado activo durante 17 años.
En marzo de 2021, una londinense de 33 años, Sarah Everard, fue violada y asesinada por un agente de policía. Este agente, Wayne Couzens, también fue condenado a cadena perpetua. Posteriormente, la policía fue criticada por haber ignorado señales alarmantes sobre su comportamiento. Más allá de estos casos sonados, varios informes han denunciado comportamientos racistas, homofóbicos y misóginos dentro de la policía, y muchas voces piden reformas.
275 policías a la espera de audiencia por faltas graves
En total, 201 agentes de policía fueron suspendidos durante el año pasado y alrededor de 860 fueron reasignados, anunció la Met. «Si sumas esas dos cifras, obtienes más de 1.000 agentes de policía, casi el tamaño de una pequeña fuerza policial en otros lugares del país. Es una cifra significativa», admitió Stuart Cundy. De hecho, uno de cada 34 agentes fue sancionado. Además, 100 agentes de policía fueron despedidos por faltas graves en un año (un 66% más que en años anteriores), anunció la Policía Metropolitana, sin detallar los errores cometidos.
Y 275 están esperando una audiencia por faltas graves de conducta, una proporción significativa de las cuales están relacionadas con acusaciones de violencia contra las mujeres (en comparación con 136 el año pasado). El número de informes del público y de funcionarios sobre acusaciones de mala conducta se duplicó durante el mismo período.