Gus Dupin, caminando por la quietud de Stony Lake en la noche creciente, reconoció la elegante lancha a motor que se acercaba a su muelle. Una chica con un vestido amarillo brillante saltó y corrió hacia su buzón, dejando caer un sobre antes de regresar corriendo. Mientras se adentraba en el lago, gritó «una carta honesta con Dios» por encima del hombro.
Gus Dupin no estaba acostumbrado a recibir cartas ni mensajes de ningún tipo. Su cabaña carecía de conexión a Internet y servicio telefónico, y así era exactamente como le gustaba. Se había retirado a Stony Lake para escapar de las responsabilidades de su trabajo como profesor de crimen y ficción cibernética en la Universidad de Toronto y las agonías de su reciente divorcio. Entonces, mientras observaba la lancha a motor tallar el agua en finas curvas blancas, el filamento del contacto humano retrocediendo a través del lago, la embarcación que desaparecía provocó inquietud y emoción en igual medida.
El sobre olía ligeramente dulce y agradable, y los bordes estaban irregulares y desiguales. En el interior, la invitación estaba escrita a mano; el papel grueso, lujoso y hecho a mano.
Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de Peggy Firmin, cuyas contribuciones a la literatura han dejado una huella indeleble en los corazones y las mentes de los lectores de todo el mundo.
Como muestra de nuestro respeto y admiración por su vida y obra, lo invitamos cordialmente a que nos acompañe para presentar nuestros respetos finales en su funeral, que tendrá lugar el 21 de agosto en 17 Colonel Road, Toronto, Ontario. Canadá.
Aquí no hay ropa negra ni rostros sombríos. Esta es una celebración de la vida, un asunto íntimo. Peggy Firmin presentará su propio elogio, así que sabes que será bueno. Solo unos pocos elegidos han sido invitados. RSVP
Por un momento, su mente estuvo en blanco, Gus no podía entender cómo sentirse. Era un erudito de Peggy Firmin, pero había estado tan aislado en su cabaña que no había oído la noticia de su fallecimiento. Enterarse de la muerte de Peggy Firmin fue como enterarse de la muerte de un antiguo amante. Fue como el cierre de un gran restaurante en una ciudad donde él vivía.
Cada año, Gus daba una conferencia sobre su trabajo a un nuevo grupo de estudiantes de la universidad. Incluso había escrito un libro sobre su novela, Dios, Inc. Pero Gus nunca había conocido a Peggy Firmin. Nunca habría soñado con ser invitado a su funeral.
Se preguntó qué significaba la invitación de Peggy Firmin dando su propio elogio. No era la primera vez que se preguntaba a qué se refería Peggy Firmin.
Gus solía disfrutar la soledad de estar desconectado de internet y teléfono. De repente ansiaba noticias. Entonces, a la mañana siguiente, condujo su Boston Whaler a través de Stony Lake, disfrutando de su suave superficie mientras el cálido sol brillaba y la suave brisa lo refrescaba. Su bolsillo comenzó a zumbar: el teléfono de Gus zumbaba cada vez que pasaba por la línea donde se reconectaba su servicio telefónico.
Entró en el puerto deportivo y se dirigió al Regency Café, que ya estaba abarrotado. Con sus rostros pegados a sus teléfonos, los campesinos apenas notaron las nubes blancas que se deslizaban sobre sus cabezas o el aroma acre del agua plácida del lago, absortos en sus propias burbujas de información privada.
Gus se sentó en una cabina, abrió su teléfono y leyó la primera noticia que apareció cuando buscó «Peggy Firmin», una pieza de CP24.
El ícono literario canadiense Peggy Firmin fue encontrada muerta a tiros en un puente en Leslie Street Spit, un área silvestre en el East Side de Toronto, el 14 de agosto. El lugar era tan remoto que no hubo testigos del crimen. La policía de Toronto está tratando el incidente como un homicidio.
Según fuentes cercanas a la investigación, Firmin recibió un disparo en la sien derecha. No se recuperó ningún arma en la escena. El cuerpo sin vida de Firmín fue descubierto por un grupo de ciclistas la madrugada del 14 de agosto.
Una figura prominente e influyente en la literatura canadiense, la repentina y violenta muerte de Firmin ha conmocionado a la comunidad literaria de la nación. Su agente, Beverly Bookman, emitió un comunicado: “No tenemos ningún comentario que hacer en este momento. El aparente asesinato de Peggy Firmin debería horrorizar a cualquiera que se preocupe por el lenguaje”.