Después de fuertes lluvias, el estado de Rio Grande do Sul se ahoga en masas de agua. Decenas de miles de personas buscan refugio y al menos 56 han muerto. El presidente de Brasil, Lula, habla de proporciones históricas.
En Porto Alegre, casas y puentes resultaron dañados y numerosas carreteras quedaron intransitables.
(dpa) El número de muertos en el sur de Brasil ha aumentado a al menos 56 a causa de las inundaciones tras días de lluvia. Al menos 67 personas también están desaparecidas, informó el sábado la defensa civil del país sudamericano. Más de 281 comunidades del estado de Rio Grande do Sul resultaron afectadas. Más de 24.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a las inundaciones. Más de 8.000 personas fueron alojadas en alojamientos de emergencia.
En Porto Alegre, la capital del estado, el Guaíba, confluencia de varios ríos, alcanzó el viernes por la tarde (hora local) un nivel récord de 4,77 metros, según la protección civil de la ciudad. Esto supera en un centímetro el valor récord anterior de 1941, anunció la Defensa Civil en la plataforma X (antes Twitter).
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, habló el viernes de una de las mayores inundaciones en la historia del país. «Nunca en la historia de Brasil ha llovido tanto en un solo lugar», dijo en una conferencia de prensa con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, en la capital Brasilia.
Los deslizamientos de tierra han cubierto completamente de barro coches enteros.
Según la defensa civil, se desplegaron más de 2.000 socorristas. Según el Ministerio de Defensa, el ejército también apoya los trabajos con más de 900 efectivos de emergencia, nueve aviones y 98 barcos. Hasta el momento han sido rescatadas más de 8.000 personas.
Las lluvias comenzaron el lunes y provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra generalizados. Casas y puentes resultaron dañados y numerosas carreteras quedaron intransitables. El jueves una presa se rompió parcialmente.