Alain Schmitt, el entrenador de judo, en libertad en apelación por actos de violencia doméstica en Margaux Pinot


El entrenador de judo Alain Schmitt fue nuevamente liberado el viernes 10 de junio por el Tribunal de Apelación de París por actos de violencia doméstica contra su excompañera de judoka, la campeona olímpica Margaux Pinot.

Los dos atletas llevan seis meses despedazándose en los banquillos de las pistas y a través de los medios de comunicación por un violento altercado ocurrido en noviembre de 2021 en Blanc-Mesnil (Seine-Saint-Denis), por el que el técnico ya había sido puesto en libertad en abril por el Tribunal Penal de Bobigny.

“Estoy feliz de que los magistrados hayan mostrado sentido común. (…) Puedo ser capaz de vivir normalmente”reaccionó Alain Schmitt, al término de la audiencia. “Fue mucha espera, muchas dudas, muchas palabras para tomar, cosas que me costó mucho asimilar y hoy estoy aliviado”, agregó. Por su parte, Margaux Pinot no estuvo presente en la audiencia y no quiso reaccionar ante esta decisión, dijo su abogado, Rachid Madid.

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Dos versiones opuestas

La judoka de 28 años asegura haber recibido numerosos golpes en la cara por parte de Alain Schmitt, cosa que su excompañero, de 38, siempre ha negado. Como en primera instancia, la fiscalía había solicitado en apelación una pena condicional de un año de prisión para Alain Schmitt. Su primera liberación, que había sido apelada por la fiscalía, había despertado la indignación en el judo francés.

Durante los dos juicios, uno en Bobigny en diciembre, el segundo en París en abril, los dos atletas no cambiaron su línea de defensa, entregando relatos contradictorios de los hechos que tuvieron lugar en la casa del judoka. Unidos en el tatami por una relación entrenador-atleta en el club Etoile Sportive du Blanc-Mesnil, Alain Schmitt y Margaux Pinot mantienen una relación amorosa confidencial desde 2017.

Cuando iba a volar pocas horas después a Israel para asumir el cargo de entrenador de la selección femenina, el técnico discutió en plena noche con Margaux Pinot. Describió a una mujer loca de rabia y celos que se le echó encima, antes de una pelea, como un «tornado», basado en presas de judo, ráfagas. El dúo chocó violentamente contra paredes y objetos en el apartamento, según su relato. El Sr. Schmitt niega haber asestado el menor golpe a su compañero.

La escena se desarrolló de manera muy diferente según Margaux Pinot, quien relata una oleada de violencia por parte de su entonces entrenador. “Me golpea la cabeza dos, tres veces contra el suelo. Luego va a estrangularme”detalló en varias ocasiones. “Probablemente fue el judo lo que me salvó”, había añadido a la barra. Muchos moretones se observaron los días siguientes en los dos protagonistas.

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Alain Schmitt finalmente nunca se fue a Israel y ahora entrena a los equipos búlgaros de judo. En cuanto a Margaux Pinot, ganó una medalla de bronce en el Campeonato Europeo de Judo en Sofía, también en Bulgaria, a fines de abril.

El mundo con AFP



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