Normalmente, una confesión siempre tiene un efecto favorable en la sentencia: «Eso significa que el castigo es más leve que si no te entregaras», evalúa la situación el abogado Jan Siebenhüner en una entrevista. El tiempo también juega un papel importante. Es crucial cuando se hace una confesión: «Hay que decir: cuanto antes, mejor».
Ya han pasado algunos días en el juicio de Schuhbeck. ¿Será que su percepción es demasiado tarde? “Es probable que en este caso, en el que ahora las cartas están sobre la mesa, una confesión no se considere tan atenuante como si se hubiera realizado el primer día del juicio, por ejemplo”, explica el experto. Sin embargo, es una ventaja si el acusado admite su culpabilidad: “En el fondo es bueno -aunque el delito ya se haya probado- confesar de nuevo, porque es un punto de remordimiento. Entonces eso también debe tenerse en cuenta como una medida atenuante”. Sin embargo, Jan Siebenhüner no descarta una pena de prisión debido al monto del daño fiscal.