Los refuerzos de la policía han permitido detener a cerca de 3.000 inmigrantes en las últimas dos semanas en Menton, en los Alpes Marítimos, ante la posible afluencia de inmigrantes. Migrantes desembarcaron masivamente en Lampedusa, anunció el viernes Emmanuelle Joubert, directora departamental de la policía de fronteras. Este total eleva a 32.000 el número de detenciones desde principios de año a lo largo de la frontera en este departamento, una cifra superior al 20% respecto al año pasado en el mismo período, mientras que las llegadas a Italia se han más que duplicado, explicó Emmanuelle Joubert durante una rueda de prensa.
Despliegue de una fuerza fronteriza
Entre los inmigrantes detenidos, 24.000 fueron sometidos a un procedimiento de no admisión y fueron entregados a las autoridades italianas, es decir, un 10% más que en 2022. Pero muchos fueron contados varias veces tras repetidos intentos. Los demás eran menores no acompañados, que no pueden ser retornados y cuyo número aumentó un 50% hasta alcanzar las 5.000 llegadas, y adultos interceptados más allá de la franja de 20 kilómetros que permite las readmisiones en Italia.
Los procedimientos se pusieron en marcha en 2015 con el restablecimiento de los controles fronterizos tras los atentados: todos los trenes que pasan por Menton son controlados, los agentes de policía filtran los puestos fronterizos y patrullan las montañas del interior. Sólo los controles en la autopista siguen siendo mucho más aleatorios. Desde el 1 de junio se encuentra desplegada una fuerza fronteriza, con refuerzos de personal, apoyo de soldados de la Operación Centinela y drones con cámaras térmicas.
Se intensifican los controles
En una sentencia dictada el jueves, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que Francia no podía llevar a cabo devoluciones sistemáticas de esta manera. «Hemos sido informados. El Estado está realizando un análisis, recibiremos las instrucciones más adelante», explicó Emmanuelle Joubert. Mientras tanto, los controles se han intensificado tras la llegada de más de 12.000 inmigrantes en pocos días la semana pasada a las costas italianas, la mayoría de ellos a la pequeña isla de Lampedusa.
Pero «a menudo hay un retraso de varias semanas entre su llegada a Italia y el cruce de la frontera», explicó Emmanuelle Joubert. Así, las personas detenidas el jueves habían llegado a Italia a finales de agosto o principios de septiembre. Sólo dos habían aterrizado la semana pasada en Lampedusa.