En mayo de 2006, en la isla de Saint-Martin en el Caribe, desapareció Angélique Chauviré, de 30 años, que vivía en la isla desde hacía 7 años. Tuvo que compartir una cena con sus padres que vinieron a verla por unos días.
Dos días después, su cuerpo fue encontrado en una playa del lado holandés de la isla.