La nave espacial OSIRIS-REx de la NASA recogió una muestra del asteroide Bennu en octubre de 2020, y en mayo de 2021 la nave espacial regresó a la Tierra para dejar esa muestra. Esta semana. la nave espacial realizó una maniobra de corrección de trayectoria para mantener su rumbo hacia la Tierra, donde está previsto que llegue en septiembre de 2023.
La NASA también ha compartido más detalles sobre cómo exactamente la nave espacial entregará la muestra de asteroide a la Tierra, ya que este no es un proceso simple. OSIRIS-REx no está diseñado para poder manejar el increíble calor, la fricción y otras fuerzas que requiere viajar a través de la atmósfera de la Tierra, por lo que no tiene forma de aterrizar en la superficie. En cambio, disparará una cápsula llena con la muestra del asteroide a la atmósfera y solo esta cápsula llegará a la superficie.
Esta maniobra también será complicada, como explicó Mike Moreau, subdirector del proyecto OSIRIS-REx en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, en un comunicado. Si la cápsula tiene un ángulo demasiado alto, saltará de la atmósfera”, dijo Moreau. «Con un ángulo demasiado bajo, se quemará en la atmósfera de la Tierra».
Esta es parte de la razón por la que la nave espacial necesita realizar estas maniobras de trayectoria, para asegurarse de que termine exactamente en el lugar correcto en septiembre del próximo año para poder deshacerse de la cápsula en el ángulo correcto.
“Durante el próximo año, ajustaremos gradualmente la trayectoria de OSIRIS-REx para apuntar a la nave espacial más cerca de la Tierra”, dijo Daniel Wibben, jefe de diseño de trayectoria y maniobra de KinetX Inc., que es la empresa responsable de la navegación de la nave espacial. “Tenemos que cruzar la órbita de la Tierra en el momento en que la Tierra estará en ese mismo lugar”.
La maniobra de trayectoria reciente fue la primera realizada por la nave espacial en el tramo de regreso de su viaje, con más maniobras programadas para julio del próximo año. Una vez que la cápsula ha sido liberada a la atmósfera, se ralentizará con un paracaídas a medida que desciende. Se espera que la cápsula aterrice en una ubicación exacta planificada en el campo de pruebas y entrenamiento de la Fuerza Aérea de Utah en el desierto del Gran Lago Salado, desde donde la Fuerza Aérea y el Ejército pueden recogerla y luego llevarla a las instalaciones para la investigación científica.
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