En mi opinión, tiene mucho sentido que Robert Pattinson comenzó como un joven actor muy seguro de sí mismo, porque se ha convertido en un actor adulto muy seguro de sí mismo. Parece estar tranquilamente seguro de sí mismo en su trabajo, y eso se refleja en sus papeles, lo que le da una sensación de fuerte autoridad sobre quién y qué está representando. Además, Pattinson ha elegido papeles realmente divertidos, extraños y desafiantes que subvierten por completo aquellos por los que se hizo famoso, a saber, los de las películas «Harry Potter» y «Crepúsculo».
Al igual que el veterano de «Potter» Daniel Radcliffe, Pattinson se ha esforzado por crear una filmografía llena de trabajo que desafía las normas y cambia lo que el público espera de él. Algunas de las mejores películas del actor, «The Lighthouse», «High Life» y «Good Time», solo por nombrar algunas, han sido películas que alteran la percepción de la audiencia de lo que es posible tanto en el género como en el cine en general. Eso dice mucho sobre su ojo curatorial en su propia carrera. Además, incluso se ha cruzado con las franquicias de cómics con su trabajo como Bruce Wayne en «The Batman», por lo que también está llevando su ecléctico sentido del carácter a proyectos más convencionales. Es un artista único en su tipo, y tiene sentido que siempre haya sido tan considerado con la mirada puesta en el premio, incluso en su juventud.