La adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft entró hoy en su segunda fase, lo que significa enfrentar el escrutinio de los organismos reguladores de la UE y el Reino Unido, junto con la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos. Si bien todo esto es de esperar, Microsoft también emitió un comunicado el jueves detallando sus intenciones para la serie más grande de Activision Blizzard, que incluye traer algunos de ellos a Game Pass.
En el comunicado, el CEO de Microsoft Gaming, Phil Spencer, dijo: “Tenemos la intención de hacer que la biblioteca de juegos muy querida de Activision Blizzard, incluidos Overwatch, Diablo y Call of Duty, esté disponible en Game Pass y hacer crecer esas comunidades de juegos”.
La compañía también usó esta declaración para reafirmar algo que ha dicho muchas veces en el pasado: que Call of Duty seguirá lanzándose en las plataformas de PlayStation. Microsoft dice que se compromete a «hacer que la misma versión de Call of Duty esté disponible en PlayStation el mismo día que el juego se lanza en otros lugares».
Para ayudar a respaldar esta afirmación, Microsoft menciona la compra del desarrollador Mojang en 2014 y el hecho de que Minecraft sigue estando disponible en numerosas plataformas y dispositivos.
Si bien esas franquicias masivas que llegaron a Game Pass parecían una de las principales motivaciones para que Microsoft adquiriera Activision Blizzard en primer lugar, esta es la primera vez que Microsoft ha dejado sus planes completamente claros. Por supuesto, antes de que eso pueda suceder, el acuerdo deberá ser aprobado por los organismos reguladores de todo el mundo.
Si bien se espera el escrutinio de la segunda fase para un acuerdo de este tamaño, los reguladores del Reino Unido ya han expresado su preocupación de que la inclusión de estas franquicias en Game Pass podría limitar la competencia, incluso si el juego seguirá estando disponible en otras plataformas.