El gobierno chino ha aclarado los informes de los medios de que se prohibiría el uso de las ventas de iPhone en los servicios de administración gubernamental. En una rueda de prensa este miércoles, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning, explicó que tal como están las cosas, «China no emitió ninguna ley, reglamento o documento político que prohíba la compra y el uso de teléfonos móviles de marcas extranjeras, como el iPhone». «.
Pero claro, la pregunta original no giraba en torno a una prohibición estricta de los productos Apple; El informe original (cortesía de Wall Street Journal) hacía referencia a una prohibición suave de cualquier tecnología de Apple utilizada a nivel gubernamental. Como escribió esa publicación, «China ordenó a los funcionarios de las agencias del gobierno central que no usaran los iPhones de Apple y otros dispositivos de marcas extranjeras para trabajar ni los llevaran a la oficina». El informe añade que las órdenes fueron dadas por «superiores».
Una decisión como esta no tiene la misma potencia que una prohibición total de venta y uso (en línea con la prohibición de EE. UU. y Portugal de equipos Huawei 5G en infraestructuras existentes y futuras), pero funcionan de la misma manera.
Sin embargo, el problema suele estar en los detalles (especialmente en lo que respecta a las decisiones políticas y las comunicaciones oficiales). Específicamente, Mao Ning agregó que si bien no se habían aprobado leyes que prohibieran las ventas de iPhone, las preocupaciones del país con la seguridad y la seguridad de la información (tanto en el mundo real como en el cibernético) son fundamentales para la decisión del gobierno. El portavoz luego agregó: «Sin embargo, recientemente, notamos informes de los medios sobre problemas de seguridad relacionados con el iPhone». Añadió: «El gobierno chino concede gran importancia a la seguridad cibernética y de la información y trata a las empresas chinas y extranjeras como iguales. Esperamos que todas las empresas de telefonía móvil que operan en China respeten estrictamente las leyes y regulaciones de China».
Los países pueden convertir las decisiones políticas en un arma en el mercado global (obsérvese el constante vaivén entre Estados Unidos y China). Dicho esto, es común que a los teléfonos inteligentes se les prohíba el acceso a ubicaciones específicas o instalaciones del gobierno central en todo el mundo, pero rara vez se refieren a una marca en particular y se centran en las capacidades de los teléfonos inteligentes en lugar de dudas sobre una implementación específica de software o hardware.
En este punto, queda por ver qué sale exactamente de esta noticia. Los países y las instituciones pueden impactar la adopción tecnológica de múltiples maneras sin cruzar ninguna burocracia existente. Como uno de los mercados más importantes de Apple, China debería ser una señal de alerta. La economía de China es una de las más saludables del mundo en cuanto al balance de importaciones y exportaciones.
Sin embargo, Estados Unidos (y Apple) tendrían problemas para deshacerse de su tecnología si (o tal vez cuando) el mercado chino rechace algunos de sus esfuerzos más importantes, ya sea a través de la ley o la cultura. También vale la pena recordar que los comentarios del portavoz sobre posibles preocupaciones de ciberseguridad abren la ventana a un enfoque más duro hacia los productos Apple dentro del gobierno.