«Speak No Evil» se centra en la pareja danesa Bjørn (Morten Burian) y Louise (Sidsel Siem Koch) y su hija Agnes (Liva Forsberg). La familia conoce a la pareja holandesa Patrick (Fedja van Huêt) y Karin (Karina Smulders) y su hijo Abel (Marius Damslev), quienes invitan a Bjørn y Lousie a su casa de campo en los Países Bajos. Patrick y Karin revelan cada vez más un lado más siniestro, mientras que Bjørn y Louise, aunque preocupados, mantienen su cortesía a medida que las cosas se intensifican, pasan por alto las oportunidades de irse y, finalmente, sucumben a un destino vicioso y cruel debido a su incapacidad para defenderse.
Aunque el horrible final de la película presenta una de las escenas más aterradoras del año, Christian Tafdrup en realidad combina múltiples géneros, haciendo malabarismos impresionantes con el drama y los comentarios sociales junto con los elementos de terror. Pero cuando se trata de eso, los elementos que no son de terror son posiblemente los más perturbadores, ya que «Speak No Evil» aprovecha una necesidad casi patológica en nuestra cultura de complacer a los demás y parecer educado en situaciones sociales.
En declaraciones a RogerEbert.com, Tafdrup explicó cómo la película evolucionó desde una posible premisa de comedia hasta su escalofriante forma final:
«A menudo tengo ideas que encajarían bien en comedias o sátiras. Eso es con lo que estoy familiarizado: mirar la incomodidad del comportamiento humano. Esta ‘vergüenza’ entre las personas es algo con lo que me siento muy cercano».
Inspirado por sus propias experiencias al conocer gente que «pensó que era genial» y resultó no serlo, Tafdrup desarrolló su idea en una «sátira social y drama familiar con las convenciones del género de terror». A medida que se desarrollaba el proyecto, él y su hermano identificaron un objetivo específico: «Nos dimos la mano e hicimos una promesa: ‘Hagamos la película más inquietante jamás vista en el cine danés'».