Cines escrutados por diagnósticos energéticos, como parte de la transición ecológica del sector


El 30 de junio de 2021, el Centro Nacional del Cine y la Imagen en Movimiento (CNC) lanzó su “¡Plan de Acción! elaborar una política pública para la transición ecológica del sector, ayudando así a los profesionales a tomar conciencia de las cuestiones ambientales, anticiparse a los cambios regulatorios e intentar que la transición energética sea un verdadero motor.

Las conclusiones de la primera auditoría energética y ambiental encargada por la CNC y realizada por la consultora Eneor a catorce cines con perfiles deliberadamente diferentes (de pantalla única a múltiplex; privados, públicos o asociativos; cines vinculados a un circuito o independientes; y finalmente distribuidos en ocho regiones francesas) se hicieron públicos el miércoles 8 de junio. Esta primera observación permite una evaluación cuantificada del consumo energético de los edificios.

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Era aún más esperado que el “Decreto terciario” – la obligación regulatoria, derivada de la ley Elan (2018), que tiene como objetivo mejorar el rendimiento energético de los edificios terciarios – ya se aplica a los cines de más de 1.000 metros cuadrados, por lo que esos con más de 300 asientos, es decir, el 47% del stock francés y el 90% de las entradas. Sin embargo, para el 2030, deben haber implementado un 40% de ahorro de energía y un 60% para el 2050.

También se están negociando para establecer un valor absoluto en términos de energía, un punto de referencia más apropiado para edificios recientes que consumen menos energía, que se aplicará en lugar de los dos umbrales de reducción requeridos. Además, por 1ejem enero de 2025, otro decreto establece que estos edificios deben estar equipados con sistemas de automatización y control para su calefacción y aire acondicionado.

Treinta acciones sugeridas

Se revisaron las facturas de luz y gas de las catorce habitaciones. Resultado: una enorme disparidad en el consumo energético, que varía, según el año de construcción del cine, su renovación, el número de butacas y pantallas, entre 5.440 y 36.600 euros por establecimiento y año. Con diferencia, los artículos que consumen más energía siguen siendo la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado (casi el 69 % del gasto energético). Eneor ha sugerido una treintena de acciones para reducir este consumo, que van desde instalar ventilación de doble flujo hasta simplemente bajar un grado la calefacción.

Los proyectores por sí solos representan casi el 16% del gasto energético. Por ello, se recomienda sustituir los actuales proyectores de xenón, cuando estén al final de su vida útil, por proyectores láser, que se calientan mucho menos. Las inversiones más costosas a realizar se refieren a su reposición, pero también a la renovación y aislamiento de los edificios, así como a la ventilación. Finalmente, la gestión de residuos, que es simple y económica, podría mejorarse mucho. El tema crucial de la movilidad de los espectadores será más difícil de resolver para los cines ubicados lejos del centro de las ciudades y accesibles principalmente en automóvil.

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