La política exterior alemana carece de voluntad internacional. Una orientación basada en valores no es una respuesta a las amenazas de las políticas de intereses orientadas al poder.
Hay lecciones que aprender del fracaso de la política de Alemania hacia Rusia: como actor responsable de la política de seguridad, la República Federal de Alemania debería fortalecer las instituciones multilaterales mediante un mayor uso de recursos y participar más en las operaciones de paz europeas. Esto requiere un conjunto más poderoso de instrumentos para la política exterior y de seguridad europea, incluidas medidas de consolidación de la paz. Una nueva política sostenible a largo plazo para Europa del Este debe hacer más justicia que antes a estos requisitos.