“Los períodos de calor prolongados eliminan la humedad del suelo del bosque y permiten que se seque. El riesgo de incendios forestales es particularmente alto”, advierte Andreas Gruber. Está en la junta de los Bosques Federales de Austria, que cuidan alrededor del 15 por ciento de los bosques de Austria. No es de extrañar que minimizar el riesgo de incendios forestales sea particularmente importante para él y que trabaje con otros expertos en medidas para prevenir infiernos devastadores.
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