Como se discutió en los esquemas de comparación anteriores del episodio 1 y el episodio 2, los jugadores del juego reciben poca información sobre la dinámica y los eventos del mundo apocalíptico fuera de cualquier cosa que afecte directamente a Joel y Ellie. Esta semana nos dieron una pequeña cantidad de construcción del mundo que una vez más hace evidente la desolación de la vida después de Cordyceps.
Joel explicó cómo, inmediatamente después del día del brote, el gobierno obligó a las personas a entrar en zonas de cuarentena (QZ), pero señaló que esencialmente se aplicaban límites de capacidad. Si no había más espacio en un área determinada, los militares ejecutaban a las personas. Sus cuerpos se dejaron pudrir en tumbas al aire libre, una de las cuales Ellie se topa con Joel.
Esta nueva arruga hace que el título de la serie tenga mucho más sentido: los personajes que vemos tienen la suerte de estar entre los últimos de la humanidad. No solo para escapar de la infección, sino también para escapar del asesinato sancionado por el gobierno. Menos personas significa menos oportunidad de propagar la infección. Sin duda, es un punto de la trama inquietante considerando la realidad de la negligencia del gobierno de los EE. UU. con la pandemia de COVID-19, permitiendo que las personas más vulnerables (inmunocomprometidas, discapacitadas, pobres, marginadas) mueran al apenas hacer cumplir los mandatos de máscara y otras medidas de seguridad. Llevando este punto más allá, si el gobierno de la serie pudiera actuar como jurado y verdugo con las «sobras» fuera de las QZ, ¿a quién decidiría FEDRA matar primero? ¿Quizás también se parecerían a las personas más afectadas por el COVID-19?