Las dos empresas automovilísticas europeas, Volkswagen y Renault, luchan contra la gestión de riesgos y las incertidumbres derivadas de las inversiones estatales. Quizás uno de los dos hubiera encontrado la mejor receta.
El VW Lamando L fue desarrollado para el mercado chino, pero todavía sobre una plataforma de vehículo europea. Eso debería cambiar ahora.
El mercado automovilístico chino es desde hace varios años el mayor del mundo. Los fabricantes europeos con vehículos sofisticados, como Volkswagen y Renault, reconocieron desde el principio el crecimiento en el Reino Medio. VW ha estado presente en el mercado automovilístico chino desde 1978, y Renault hizo lo mismo con sus propios productos a mediados de los años 1990. Los productos sofisticados y seguros de conducir de los experimentados fabricantes de automóviles convencieron cada vez a más compradores chinos, mientras que los vehículos chinos estaban atrasados en términos de diseño, funcionalidad y seguridad y, en el mejor de los casos, imitaban a los automóviles de los fabricantes establecidos.