Conflicto en el este de la RDC: expertos de la ONU señalan la responsabilidad de Ruanda


Ya bajo la presión de las cancillerías occidentales, Ruanda se ve acusada en un nuevo informe de Naciones Unidas de haber llevado a cabo operaciones militares en el este de la República Democrática del Congo (RDC) y de haber proporcionado “armas, municiones y uniformes” a la rebelión del Movimiento 23 de Marzo (M23).

Este informe, aún no publicado pero consultado el jueves 22 de diciembre por AFP, se produce en momentos en que el jueves continuaban los enfrentamientos a unos sesenta kilómetros al norte de Goma entre las milicias y el M23, a pesar de varios intentos de alto el fuego y dos iniciativas de debate en Luanda y Nairobi, iniciadas por el países de la región.

En este documento, expertos encargados por la ONU afirman haber recopilado «evidencia sustancial» demostrando «la intervención directa de las Fuerzas de Defensa de Ruanda (RDF) en el territorio de la RDC»al menos entre noviembre de 2021 y octubre de 2022.

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Este nuevo informe, que se publicará en los próximos días, se desprende de que, desde que relanzó su ofensiva en octubre, la rebelión tutsi del M23 ha conquistado amplias franjas del territorio de Kivu del Norte, provincia congoleña fronteriza con Ruanda, lo que ha supuesto un fuerte ascenso en tensión entre Kinshasa y Kigali.

«Fabricación» de una masacre

Ruanda es acusada por la RDC, Estados Unidos y varios países europeos de apoyar al M23. Kigali lo niega y, a cambio, acusa a la RDC de instrumentalizar el conflicto con fines electorales y de haber «hecha» una masacre que, según una investigación de Naciones Unidas, fue cometida por el M23 y se cobró la vida de 131 civiles.

Alain Mukuralinda, portavoz adjunto del gobierno de Ruanda, dijo que Kigali no había visto el contenido del informe ni las pruebas en las que se basaba. “Hoy, hasta que no hayamos visto las pruebas materiales, hasta que no hayamos examinado estas supuestas pruebas, es difícil posicionarnos”dijo, añadiendo sin embargo: “No apoyamos al M23, no lo necesitamos (…) Ruanda es capaz de garantizar la seguridad de su territorio, la seguridad de su gente. »

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Según el grupo de expertos, el ejército ruandés lanzó estas operaciones militares para “fortalecer el M23” y «contra las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR)»un grupo armado predominantemente hutu fundado por exlíderes del genocidio tutsi de 1994 en Ruanda.

Presentada como una amenaza por Kigali, la existencia de esta milicia y su violencia han justificado pasadas intervenciones ruandesas en territorio congoleño.

El ejército de Ruanda, según este informe, y como ya se mencionó en un informe confidencial de julio, “proporcionó refuerzos de tropas al M23 para operaciones específicas, en particular cuando tenían como objetivo tomar ciudades y áreas estratégicas”.

Connivencia con milicias

El informe también detalla cómo, desde mayo, los grupos armados de Kivu del Norte, incluidas las FDLR, han colaborado en diferentes frentes con el ejército congoleño (FARDC) y también han recibido apoyo material de este.

«Líderes de grupos armados, combatientes y excombatientes» confirmaron a los expertos de la ONU que «luchó, solo o junto con las FARDC, contra las tropas del M23 y/o el ejército ruandés» y tener “recibió repetidamente armas y municiones de miembros de las FARDC”.

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Esta colusión entre el ejército y las milicias ha sido denunciada por Kigali y el M23 durante meses, y es utilizada por la rebelión como justificación de su presencia en Kivu del Norte. El conflicto ha provocado el desplazamiento de más de 500.000 personas desde marzo, según la coordinación humanitaria de Naciones Unidas.

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A las puertas de Goma, la capital provincial de Kivu del Norte, más de 200.000 desplazados viven en campamentos informales, en condiciones higiénicas deplorables. Y una epidemia de cólera se está extendiendo con “más de 973 casos solo en las últimas dos semanas”según una nota de prensa de la ONG Save the Children publicada este jueves.

El M23, un grupo armado predominantemente tutsi derrotado en 2013, tomó las armas nuevamente a fines del año pasado e intensificó su ofensiva en octubre, tomando grandes franjas de Kivu del Norte, rodeando Goma y cortando el tráfico de varias rutas económicas vitales para esta ciudad de más de un millón de habitantes.

El mundo con AFP



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