Un barrio del centro de la ciudad de Budapest está aprovechando el legado de un famoso mago nacido en la zona hace más de un siglo para ayudar a los niños inmigrantes a integrarse en el jardín de infancia.
El octavo distrito es uno de los más pobres de la capital húngara, hogar de romaníes étnicos, asiáticos que cubren la escasez de mano de obra, así como inmigrantes africanos y del Medio Oriente y familias húngaras de clase media.
Alrededor de uno de cada 10 niños en los jardines de infancia del distrito no son hablantes nativos de húngaro, pero los funcionarios locales han ideado un plan para abordar ese problema.
¿Su respuesta? Llamar al galardonado mago profesional Botond Kelle para ayudar a mostrar al personal trucos simples para enseñar a niños de cinco y seis años.
«Cuando los niños hacen los trucos ellos mismos, practican los nombres de los colores, por ejemplo, y cómo actuar y hablar en húngaro», dice Kelle a la AFP.
Con su alfabeto de 44 letras y no menos de 35 terminaciones verbales, el húngaro es un idioma notoriamente difícil de descifrar.
«La magia es un lenguaje internacional que desarrolla seriamente la comunicación», dice el empleado del consejo local Gabor Bernath, a quien se le ocurrió el proyecto.
– ‘Mercader de perlas’ –
En el jardín de infancia Viragkoszoru (Guirnalda de flores) en la planta baja de una torre, Kelle, de 39 años, aparece regularmente.
“Ellos (los niños) pueden sentirse como magos, les da una gran sensación de logro”, agrega.
Posteriormente, Kelle deslumbra a su joven público de niños chinos, húngaros y vietnamitas con un espectáculo navideño.
Entre jadeos y chillidos encantados, cambia la nariz de Rudolf de azul a rojo.
Luego transforma una hoja de papel en nieve que cae, antes de colorear mágicamente una imagen de Santa Claus, con la ayuda de un voluntario desconcertado.
El lanzamiento del proyecto se programó para conmemorar al mago de renombre internacional Rodolfo, quien nació en la pobreza en el mismo barrio hace 111 años y murió en 1983.
«Rodolfo aprendió su primer truco de un agradecido comerciante chino de perlas a quien rescató de ahogarse en el río Danubio», dijo Bernath.
«Cuando los niños chinos escuchan eso, quedan aún más encantados con la magia».
El famoso escapista y mago Harry Houdini también nació en Budapest en 1874, antes de que él y su familia se mudaran a los Estados Unidos cuando era niño.
– ‘Energía extra’ –
Kelle, que ha actuado en Hungría durante más de 10 años, dice que uno de los trucos favoritos de los niños es hacer desaparecer una bola roja y luego reaparecer en un jarrón.
«Es un truco fácil», dice Kelle.
“Pero para representarlo, los niños tienen que saber qué hacer en un cierto orden y pensar en lo que experimenta la audiencia, por lo que es bastante complejo”, agrega.
«Para algunos, la parte de actuación es más difícil, para otros, la mecánica de los trucos es más ‘complicada'», se ríe.
La especialista en desarrollo infantil Valeria Toth, de 54 años, admite que al principio se mostró «escéptica», sobre todo acerca de su propia capacidad para aprender trucos de magia.
Pero dice que ahora «pasa de contrabando» elementos de magia a todas sus clases de desarrollo.
«Vi lo bien que se pueden usar estos trucos para desarrollar habilidades como la motricidad, el autocontrol, el pensamiento lógico», dijo Toth a la AFP.
«Literalmente trae magia a la vida de los niños y una energía extra a la enseñanza».
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